No es ningún secreto que la gente se caliente al beber alcohol. Tu timidez disminuye, las partes inteligentes de tu cerebro se ralentizan y tu sed de sexo se dispara.
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu deseo sexual es diferente después de unas cervezas y después de unos chupitos de tequila? Pues esto se debe a que el cerebro reacciona de forma distinta según el tipo de alcohol.
Según una publicación reciente de un estudio publicada en Journal of Sexual Medicine, los que beben cantidades moderadas de vino tinto tienen impulsos sexuales más fuertes que los que optan por el vodka o la cerveza.
El estudio encontró que los participantes que bebían dos vasos de vino tinto al día tenían los niveles de testosterona mucho más elevados que los que no beben vino tinto.
Esto demuestra que al beber vino tinto te aumenta la libido, al igual que la testosterona, que es la hormona que activa las ganas de sexo.
¿Cómo explica la ciencia a todo esto? Al parecer, la quercetina que hay en el vino bloquea la enzima UGT2B17, cuya principal función es eliminar la testosterona de tu cuerpo. Al tener un aumento de los niveles de testosterona circulando por el torrente sanguíneo, nos sentimos obligados a tener impulsos sexuales más altos y más ganas de sexo.
Además, se ha demostrado también que el vino tinto aumenta el deseo sexual de las mujeres, ya que aumenta el flujo de sangre en sus zonas erógenas a la vez que aumenta la excitación y la sensibilidad de la zona.
Así que, si quieres pasar una gran noche, olvida el whisky y demás bebidas alcohólicas e introduce el vino tinto en el menú de esta noche con tu pareja.
¿Sabías que no todas las bebidas servían para este fin?
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