Una madre nunca pudo imaginar que su hija de tres años sufriría una insolación durmiendo la siesta en su propio dormitorio. Jennifer Abma compartió su historia para advertir a otros padres: la temperatura de la habitación es clave para evitar un golpe de calor en el propio domicilio.
Jennifer Abma, una madre estadounidense ha escrito en las redes sociales sobre el aterrador momento en el que encontró a su hija sufriendo una insolación, pese a no haber salido de casa en todo el día.
Anastasia, de tres años de edad, estaba en casa junto a su madre cuando se subió a su habitación a dormir la siesta. Su madre entró más tarde en su cuarto y la encontró “empapada en sudor, con la cara roja e hirviendo”.
Tras 15 angustiosos minutos intentados despertarla, Jennifer Abma llamó a los servicios de emergencia, que se personaron en el domicilio familiar para atender a la pequeña., como informa Independent.
La madre compartió su historia en las redes sociales para advertir a otros padres: “No hay nada más aterrador que no poder despertar a tu hija”, escribió en Instagram. “Esta es la prueba evidente de que un niño no necesita estar al sol para sufrir un golpe de calor”.
Abma asegura que no era consciente de lo caliente que estaba su dormitorio, por lo que nunca pudo imaginar que su hija sufriría un golpe de calor en su habitación. “No es mi culpa lo que le ha pasado, pero es difícil no culparte a ti mismo”.
Después de ser atendida por los facultativos, y con una bajada de azúcar, la pequeña se recuperó de la insolación.
Tras compartir su historia en las redes sociales, los internautas le han mandado mensajes de apoyo.
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