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lunes, 22 de febrero de 2016

Planes Para Cuando Solo Te Apetece Estar Contigo

Independientemente de que tengas o no pareja, de que tengas o no una vida social saludable, hay días en los que te apetece disfrutar de tu propia compañía. Estar solo no implica encerrarse en casa y no ver la luz del sol. Más allá de los maratones de series, que ya los harás solo y no te lo tenemos que contar nosotros, te proponemos varios planes para pasártelo bien sin tener que aguantar a nadie.

Libro + café en La infinito



Si vives en Madrid, acércate a La infinito, coge un libro de sus estanterías y pídete un batido. Busca un sillón libre y deja que pasen las horas sumergiéndote en las páginas y levantando la vista de vez en cuando para observar tu entorno. Cuando te canses, si te has enfrascado tanto en la lectura que no puedes vivir sin conocer el final, te lo puedes comprar, o si no te importa vivir con el misterio, lo vuelves a dejar y te das un paseo por el barrio de Lavapiés.

Aprende a bailar Swing



Te apetece bailar pero no con te arrimen la cebolleta en algún baile latino donde muchos más van a ligar que a mover el esqueleto. Todavía no lo sabes pero el swing es lo que estabas buscando. Es un baile que automáticamente te pone un sonrisa en la cara. Será la música, será que te transporta al Estados Unidos de los años 20. Conocerás gente, harás ejercicio, escucharás buena música y perderás la noción del tiempo. En Swing Maniacs tienes varias direcciones. Pruébalo y nos mandas un Snapchat con tus primeras piruetas.

Apúntate a yoga



Deja atrás las reticencias. Si tanta gente se ha enganchado es que algo tendrá. Muchos se creen que van a echar una siesta y sale de su primera clase de yoga con agujetas. Porque no solo vas a encontrarte contigo mismo, también a conectar con músculos de tu cuerpo que no sabías ni que existían. Harás estiramientos, posturas imposibles, aprenderás a respirar como los yoguis y saldrás de cada clase renovado, sereno y con fuerzas para comerte el mundo. Una opción es la Escuela Internacional de Yoga con sede en Madrid, Valencia, Mallorca, Santiago, Sevilla, Cádiz y Elche, pero infórmate bien antes de ir, porque hay muchos tipos de yoga y tienes que encontrar el que mejor vaya contigo.

Viaja en solitario 



Claro que no es para todo el mundo, pero los que lo han probado dicen que viajar solo es una experiencia única. Hay un momento muy duro en el que estás en la otra punta del mundo y te preguntas “qué estoy haciendo aquí”, pero pasada esa pequeña crisis, te das cuenta de que ves las cosas con otros ojos, vas a tu ritmo y además es la mejor manera de conocer gente. Cuando vas en grupo no te paras a hablar con nadie, pero si estás solo seguro que eres más receptivo y puedes volver a casa con grandes amigos en tu mochila.

Esto Es Lo Que Pasaría Si Todos Dejásemos De Comer Carne

Tanto si has visto el documental Cowspiracy, acerca de cómo la producción de carne es catastróficamente mala para el medio ambiente, como si simplemente escuchaste a alguien en una fiesta hablando, seguramente eres consciente de las consecuencias de la cría industrial de animales. Tal vez por ello no sea de extrañar que alrededor del 20% de los jóvenes de 16 a 24 años de edad en el Reino Unido ahora sigan una dieta vegetariana o vegana. Tanto si es una moda, como un cambio real en los hábitos de consumo, esto hace que inevitablemente uno se pregunte:

¿Qué pasa si dejamos de comer carne todos? ¿Perderían todos los ganaderos sus puestos de trabajo? ¿Seríamos más saludables y felices? ¿Las calles parecerían salidas de una película de Mike Leigh, en escala de grises, con un montón de gente sentada a quién la falta de proteínas había provocado caída del pelo, piel translúcida y hematomas? Veamos.

Esto ocurriría con el medio ambiente

Lo cierto es que comer carne contribuye en gran medida a los gases de efecto invernadero que producimos. Las vacas mastican y digieren hierba en el estómago sin oxígeno, y esto libera metano. Algo así como pedorretas tóxicas en cantidades industriales. Esa es la razón principal. Además, la forma en que se fertiliza el prado hace que las emisiones de gases creen efecto invernadero.

Así que en ese sentido, si todo el mundo dejara de comer carne, las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos se reducirían en un 35%. Es el cambio de estilo de vida más grande al que podemos apuntarnos para reducir los gases de efecto invernadero, pues la alimentación actualmente constituye alrededor del 20% de las emisiones totales. Un montón a cambio de no volver a probar el jamón.

Por otro lado, si eliminásemos de la alimentación la carne, deberíamos entonces aumentar drásticamente nuestra agricultura. Todos a plantar repollos como si no hubiera un mañana. Aunque en realidad esto es algo que tendremos que hacer igualmente a causa del cambio climático. El sistema alimentario está siendo forzado a cambiar por el la seguía, los cambios en la población, y los conflictos armados. Lo cierto es que ahora mismo tenemos un sistema alimentario basado en una población que está siendo alimentada por métodos agrícolas muy, muy intensos.



¿Y sobre la salud?

Pues aquí no hay ninguna asociación real entre la carne blanca y el cáncer o los problemas cardiovasculares. Tiende a ser relativamente neutral. Pero la carne roja es otra historia Los últimos estudios revelan que las personas que consumen carne procesada tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de colon. Si nos fijamos en el aumento de cáncer por cantidad de carne roja comida al día, todavía es más sorprendente.

Sobre todo porque el cáncer de colon tiene la prevalencia más alta de cualquier tipo de cáncer disponible para hombres y mujeres. Por lo que parece, si reduciésemos nuestro consumo de carne procesada los riesgos de contraer cancer de colon se retraerían también. En la carne procesada se encuentra el bacon, las salchichas, el salami, el chorizo, y así sucesivamente.

Bromas aparte, lo cierto es que un cambio así no se puede hacer de la noche a la mañana. Nos ha llevado de 50 a 70 años, entrar en el lío en el que estamos ahora. Los gobiernos trabajan en estrategias alimentarias, para ayudar a la industria. Pero no se puede resolver así. Se necesitan cambios en la cultura de consumo, cambios en el modo en el que nos hemos acostumbrado a adquirir la bandejita de pollo del súper, sin saber, o sin que nos importe, el proceso que hay detrás.

Por Qué Deberías Aprender A Pedir Ayuda De Vez En Cuando

A veces nos gusta hacernos los tipos duros o las mujeres fuertes, pero no tiene ningún sentido. Todos necesitamos de vez en cuando que nos den un abrazo, un consejo o incluso un poco de dinero si las cosas se tuercen. Lo que pasa es que a menudo preferimos sonreír aunque estemos tristes, para no preocupar a nadie ni darle demasiada importancia, o nos ponemos una coraza de fuerza para que no nos hagan daño.

Es normal, nos puede dar apuro pedir favores para no molestar, o quizá nos dé miedo que los otros se aprovechen: hay personas que hacen favores de forma interesada, y que utilizan cualquier muestra de vulnerabilidad para someter al otro. El favor que les debes se convertirá en un arma para pedirte otra cosa, de la que no podrás escapar. Lo que pasa es que no todo el mundo se aprovecha, y es una pena que nos perdamos la posibilidad de confiar y apoyarnos unos a otros, por culpa de una mala experiencia.

Los grandes genios y las personas de éxito han sido capaces de pedir ayuda y contar con los demás, porque es la única manera de conseguir alguna cosa. Por eso se dice la frase de que “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Aunque puede aplicarse también al revés y de todas las formas, porque detrás de una gran persona a menudo hay muchas personas maravillosas.

No es valiente el que se queda llorando para que nadie le vea, o el que lucha sin descanso ignorando la fuerza del trabajo en equipo. El valiente, el fuerte y el que triunfa sabe que para cualquier proyecto, tanto una empresa como una familia o incluso para sobrevivir, se necesita a los demás.

No es lo mismo ser autónomos que pretender ser auto-suficientes. Vivimos en sociedad, y todos los días deberíamos dar gracias por lo que recibimos de lo que otros producen. Reconocer nuestras limitaciones en realidad nos da alas para llegar mucho más lejos. Por eso es importante contar con una buena red de amigos, un núcleo familiar fuerte donde sentirnos en casa, y un hombro para llorar los días malos. También hace falta aprender a delegar, contar con otros para no cargarnos demasiado esfuerzo en las espaldas.

“Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos” Proverbio chino
Nos guste o no, sin apoyo físico, económico o emocional de los demás, no podremos llegar a ninguna parte. No se trata de ir por la vida solos, sino de elegir compañeros que merezcan la pena; un socio de fiar, una pareja incondicional y amigos de confianza con los que poder contar para llegar mucho más lejos y mejor acompañados.

Carta A Los Que Me Dicen Que No Llore Cuando Estoy Llorando

Sí, estoy llorando. ¿Y qué? A todo aquel que se me acerque inteligentemente regalándome el sabio consejo de que deje de llorar le mandaré a tomar viento. ¿Por qué voy a tener que dejar yo de llorar si me apetece? Soy sentimental y extra sensible en contadas ocasiones, pero, digo yo, ¿es que no es sano dejar ir todas mis frustraciones la través de las lágrimas? Que son mías, no tuyas.

A ti, que me dices que deje de llorar: en vez de hacer eso, sería mucho más útil que me regalaras tu silencio, igual que yo te regalo lo que estoy sintiendo. Dame las gracias por ello. Por saber expresarme, por ser yo misma y mostrarme tal y como soy, sin miedo y sin vergüenza. Como todo un revolucionario del mundo de las emociones. Y si no eres capaz de comprenderlo, mejor aléjate.

Porque llorar no es un crimen. Deja de pensar tanto en mantener la compostura. Siempre he creído que si tenemos la facultad de reír y de reír tan fuerte, ¿por qué cuando lloramos deberíamos reprimirnos? ¿Verdad que cuando reímos lo hacemos desenfadadamente y con total despreocupación? Pues con las lágrimas igual. Si he de llorar, debería poder llorar con total libertad.

No quiero guardarme nada que me haga sentir frustrada. Quiero poder sacarlo todo y dejar espacio para todo lo demás. Quiero limpiarme y asearme por dentro, quiero estar libre de una sensación que me impide avanzar para luego empezar de cero y hacerlo con más fuerza. Los que piden más autocontrol, estar siempre alegres y dejarlo todo dentro… están, muy, muy equivocados.

Si lloro, expreso, y si expreso, supero. Una anestesia natural que palia el dolor. Un calmante que brinda tranquilidad y en cierto modo relajación. Incluso un componente que me hace sentir viva porque no solo lloramos por angustia. Si lloramos por alegría la intensidad se multiplica.

Contener las lágrimas genera mal en todo el organismo y aumenta de forma abundante la negatividad y el malestar, lo que a la larga conseguirá que concentres todas estas emociones y las desencadenes en una bomba de relojería en la que no querrás verte.

Cuando lloro me desnudo ante todo y ante todos. ¿Quién es más pudoroso, el que no quiere desnudar su cuerpo por vergüenza, o el que no quiere que lo conozcan por dentro, cómo Dios los trajo al mundo? ¿Por qué negarnos algo que brota sin más? Lo que está claro es que después de llorar seguro que nos sentiremos mucho mejor. No tenemos una varita mágica con la que poder solucionar los problemas, pero si esto puede calmarnos, ¿por qué privarnos de ello o privar a los demás?

A partir de ahora toma nota: no aceptar que me digan que no llore. Aceptaré solo silencios que escondan miradas cómplices. Silencios capaces de traspasarme muy fuerte y que me den las gracias sin hablar y me den y abrazos sin tocarme.

domingo, 21 de febrero de 2016

Si Quieres Que Algo Pase, Haz Que Pase

Es sencillo, sencillísimo. Solo hay que empezar a moverse. La palabra motivación deriva del latín “motivus o motus” y significa causa del movimiento. Quizás nos tomamos demasiado en serio y al pie de la letra esa definición y nos pasamos la vida esperando a que esa causa que produce un movimiento llegue a nosotros de manera mágica. En muchas ocasiones, es precisamente la motivación (o mejor dicho la falta de ella) la que se convierte en una barrera de hierro para hacer lo que te has propuesto. La pura realidad es que para hacer algo no necesitas motivación, simplemente necesitas ponerte con ello; y eso sí es el principio básico de todas las cosas.

No me canso de oír a gente diciendo que la inspiración les viene cuando menos la esperan y que es entonces cuando se ponen a trabajar, pero muchas veces, tienes que sentarte a trabajar para que las ideas lleguen. ¿Cómo? Pues buscando información, leyendo, escribiendo tus ideas y organizando tu mente. Y entonces, puede que entonces, la inspiración llegue. Tener la idea de hacer algo simplemente porque te motiva no es ni siquiera el comienzo de esa idea, ¿cuántos propósitos nos hacemos en enero y en septiembre de cada año que jamás cumplimos? y ojo, muchos de ellos muy motivadores.

El principal enemigo de la motivación es tu propia mente, así hazla callar.
El simple hecho de pensar en el proceso que lleva hacer las cosas destruye la posibilidad de encontrar cualquier tipo de motivación en lo que haces. No permitas que tu mente se apodere de ese espacio. Utiliza el tiempo en sentarte y empezar a hacer las cosas. Yo personalmente tengo la manía de fasear todo lo que tengo que hacer que le pueda suponer un engorro a mi mente. Dividir una gran tarea en pequeñas fases más fácilmente alcanzables hace mucho más sencillo su cumplimiento. Es una manera de ‘engañar’ a mi mente y que colabore en la búsqueda de la motivación que siempre suelo encontrar una vez me pongo con ello.

Las personas brillantes son aquellas que hacen que las cosas pasen. Optimizar un proceso, mejorarlo, actualizarlo o simplemente continuarlo será posible en cuanto exista. Sentarte a hacerte preguntas sobre el cómo, el cuándo o el porqué no hará que empieces a hacer nada, pero por pereza. Son preguntas que deberás ir contestando pero si ves que no va a ser una tarea fácil empieza a trabajar en ello y ya las irás contentando. ¿O crees que la genialidad llega sentado?

Todo Lo Que Debes Saber En La Vida Te Lo Dice Tu Abuela Cuando Vas A Comer

Las abuelas son sabias y ya está. Poco más hay que añadir a esta frase. Da igual que no compartáis gustos musicales (o sí), que tu cuarto esté hecho una leonera, que no entienda por qué estuviste todo el 2005 llevando pantalones rotos sin dejar que te los cosiera o que no esté de acuerdo en que salgas a la calle con esos pelos. Porque cuando no te estás dando cuenta, te está soltando, camuflado con comida, lo único que necesitas saber en la vida.

1. ¿ Tienes hambre?

Si dices que no, te cae el sermón. Que por qué no comes, que qué te pasa, que si estás haciendo dieta, que hay que comer y dejarse de tonterías… Y si dices que sí, la ha has cagado también porque no querrás volver a comer en una semana. Porque tu abuela quiere que tengas hambre, hambre de muchas cosas. Que te comas el guiso pero también el mundo. Que repitas aunque no quieras y salga el mundo por Antequera. Que devores y que lo hagas hasta reventar pero que nunca, nunca, te quedes con hambre de nada.


2. Mastica como una persona

Tu abuela no quiere que te atragantes, obviamente, pero tampoco quiere que comas a toda leche y te vayas. No quiere que vayas con prisas por la vida. Porque eres joven y es mejor ir despacito y con buena letra. O mejor dicho, masticar tranquilamente todo lo que te da la vida y sin atragantarse. Que la vida nos da trozos muy grandes como para que nos lo intentemos tragar como si nada.

3. ¿ Y qué tal de amoríos?

Después de preguntarte por otras mil cosas, te acabará haciendo esta pregunta. Pero aquí no intenta enseñarte nada, es ella la que intenta saber…



4. Esa birria no se va a quedar ahí ¿eh?

La comida no se tira y por tanto tu abuela nunca aceptará que la media hoja de lechuga y el trozo de tomate que quedan en el plato se queden ahí sin comer. Pero no es ella la que se lo va a comer, vas a ser tú. Porque, aparte de que, efectivamente, te está enseñando a no desperdiciar la comida, lo que quiere es que aproveches todo lo que se te da, por pequeño que sea. Que la vida no está como para decir que no a todo. Que no te dejes ni la carne en el asador ni el trozo de pescado reseco que se ha quedado en el centro de la mesa. Que aproveches hasta la última migaja que te ofrece la vida, porque eres afortunado de tenerlo.



5. ¿Te has quedado con hambre?

No sé si alguna vez alguien ha contestado que sí a la pregunta: “¿Te frío un huevo?”. Lo que intenta tu abuela además de que creas que sales de una bacanal, es que le eches huevos a la vida. En todos los sentidos. Que te atrevas a decirle que sí, que te has quedado con hambre y que no te quedes con ganas de más. Que todos los problemas pueden tener solución, que rompas el cascarón y que sientas que has hecho todo lo posible por no quedarte con hambre. Porque tu abuela, efectivamente, quiere que te cebes, pero no siempre habla del estómago.

6 Formas Prácticas De Mejorar Tu Fuerza De Voluntad

La fuerza de voluntad. Cómo pesa y qué difícil es a veces llevarse bien con ella. La pelea continua entre tu mente (que piensa que debes hacer algo) y tu cuerpo (que tiene que ponerse en marcha para llevar a cabo esa acción) es un juego en el que a veces uno gana pero el otro pierde. Para algunos es mucho más fácil que para otros pero sin duda, hay cientos de formas de trabajar para aumentar y mejorarla. 

La voluntad es imprescindible para todos porque te permite hacer posible todo eso que deseas. Es como cuando tu habitación está hecha un auténtico desastre y sabes que tienes que poner fin pero tu cabeza encuentra miles de excusas para hacer otras cosas que consideras más relevantes. Al final necesitas hacerte cargo de esa pereza y tomar el control sobre tus acciones porque el resultado suele ser para tu propio beneficio,

Piensa menos, Just do It

Un estudio de la Universidad de Chicago realizado por el psicólogo Wilhelm Hofmann en 2001 demostró que cuando las personas ceden mentalmente a un deseo o impulso, lo ejecutan aproximadamente el 70% de las veces, mientras que cuando tu mente se resiste, los ejecutan solo el 17%.

No le des la oportunidad a tu mente de ser quien decide si se hace algo o no, solo hazlo. El cerebro es un gamberro que a todo te dirá que no y sucumbir a sus estrategias te hará perder mucho tiempo.

Buenas acciones

Kurt Gray, de la Universidad de Harvard, demostró que hacer una buena acción aumenta nuestra fuerza de voluntad y nuestra resistencia física. Cambia hacer algo que no deberías por una buena acción. La sensación de estar haciendo algo que ayuda a otras personas, o incluso a ti mismo, es más placentera.

Después del uno, el dos

Intentar hacer varias cosas a la vez es la mejor excusa que le regalas a tu mente para que termines por no hacer ninguna de ellas. Lo sabes porque te ha pasado. Nos creemos multi-tasking pero acabamos abandonándolo todo.

Cumplir pequeños objetivos genera una sensación de productividad que funciona como la gasolina para los coches. Céntrate en una sola tarea, complétala y después pasa a la siguiente. Yo soy de esas personas que necesita tener un plan siempre, la mayor parte de veces no lo cumplo a la perfección pero me ayuda a seguir un camino y a tener sensación de orden y control.

Hazlo alcanzable

Tener fuerza de voluntad para hacer algo que aparentemente es imposible o inalcanzable no sirve de nada, la mente gana el partido. Cuando estudiaba la carrera mi padre siempre me decía que a veces es más importante llegar a tiempo que no llegar por querer que algo esté perfecto; y es totalmente cierto. A veces las exigencias que nosotros mismos nos ponemos nos evitan ver la realidad de las cosas. Soy de las que piensa que es importante entregar las cosas con calidad, cuando entregas algo firmado con tu nombre, siempre, sin excepción, estás entregando tu dignidad. Sin embargo, no entregarlo también la pone en juego. Debes ser capaz de encontrar ese punto medio que te permita hacer cosas alcanzables.

Compártelo

¿Nunca te ha pasado que cuando tienes una gran idea necesitas compartirla? Hacer a alguien partícipe de tus ideas te puede ayudar a recordar el por qué es tan importante para ti y, quién sabe, quizas recibas un buen consejo, una idea o más extremidades que te ayuden a realizarlo.

Nuevos hábitos

El cerebro tarda entre 15 y 30 días en acostumbrarse a nuevas actividades. La fuerza de voluntad requiere de ejercicio y esfuerzo y, poner en marcha nuevos hábitos en tus rutinas, puede ayudarte a sentirte con más fuerza. Por ejemplo, realizar ejercicio físico durante 30 minutos al día, hacer 5 comidas al día lo más sanas posibles, dormir 7 u 8 horas al día y levantarte temprano y con tiempo te ayudarán a estar con más energía el resto de las horas de tu día.


Cuando La Estupidez Humana Mata A Un Delfín Por Hacerse Selfies Con Él

El sol aprieta. Estás en la playa. Vas a darte un chapuzón. Miras hacia un lado y ves a un delfín varado. Pero, ¿para qué vas a intentar devolverlo al mar cuando puedes ir pasándoselo a la multitud que se ha reunido a su alrededor para que se hagan selfies con él y las cuelguen en Instagram? Esto debe ser lo que pensaron los bañistas de la localidad argentina de Santa Teresita que consiguieron matar a un delfín por hacerse fotos con él.

Lo ha denunciado esta semana la Fundación Vida Silvestre después de que varias de esas imágenes aparecieran colgadas en internet. Los delfines de esta zona son conocidos por ser los más pequeños del mundo, miden entre 1,30 y 1,70 metros y son de color marrón, por eso se les conoce como ‘franciscanas’.

Esta fundación asegura que los bañistas se estuvieron pasando dos delfines y confirma que al menos uno de ellos murió a consecuencia de la deshidratación. Se trata de una especie protegida que Vida Silvestre lleva estudiando desde hace 10 años y pide tanto a los turistas como a los pescadores que extremen el cuidado y ayuden en seguida a los delfines a volver al mar si los ven en la playa porque, como dicen, “cada franciscana cuenta”.

viernes, 19 de febrero de 2016

Cómo Ser Un Perfeccionista Me Ha Enseñado A Romper Las Reglas

Perfeccionista: Dícese de la persona que tiende al perfeccionismo.

Perfeccionismo:  Tendencia a mejorar indefinidamente un trabajo sin decidirse a considerarlo acabado.

Ése era yo, el tipo de persona que creía que debía hacer todo aquello que se de daba por hecho que tenía que hacer. El que quiere tenerlo todo controlado, hace listas, se pasa el día organizando… pero no llega a ejecutar nada.

En realidad, no hace tanto, en las entrevistas de trabajo se recomendaba decir como defecto: “Soy demasiado perfeccionista”, como si eso se tradujera en hacer las cosas bien. Ser perfeccionista no es bueno, impide disfrutar de las cosas imperfectas de la vida.

“La vida es eso que pasa mientras haces planes”, y un perfeccionista solo planea planes. Por eso, después de varios años, he descubierto que la perfección es imperfecta. ¿La perfección te lleva a la felicidad o es la felicidad la perfección? La única certeza que tengo es que todo siempre es mejorable, lo único que debes hacer es poner la mejor de tus intenciones.

Por todo esto, aquí resumimos los 6 principales valores que descubres una vez aceptas que eres un perfeccionista imperfecto:

1. Rompe las reglas

Sigue tus propias normas, no todas te deben venir impuestas sin preguntarte. Eso sí, regla nº 1 y única: Aprende a diferenciar entre aquellas normas quebrantables y aquellas que no lo son. A partir de aquí, todo lo que te pidan no tiene que ser para mañana, porque no se acabará el mundo, y menos si ello te supone un esfuerzo que nadie te agradecerá, empezando contigo mismo.

2. No planees tanto y actúa

Que sí, que está muy bien que quieras que todo salga bien, pero si todo fuera como un guión de película perderíamos el factor sorpresa. ¿Cuántas noches inolvidables empiezan con la menor de las esperanzas posibles? Compara esa noche con la organización y resultado de un fin de año… ¿Lo ves?

3. Hay cosas que pueden esperar

En serio, casi todo lo que consideras urgente, puede esperar. Pruébalo, no te impacientes, de verdad.

4. Aprende de los fracasos

El miedo a fallar, al rechazo y a la opinión de los demás impide a un pefeccionista relajarse y disfrutar. No te vamos a recomendar que lo hagas mal, pero si no puedes, para: aprende de ello, pero no mueras en el intento. La satisfacción en hacer algo que no te aporta nada es pasajera, la felicidad en hacer lo que te gusta es para siempre.

5. El término medio

Un perfeccionista vive en una constante dicotomía entre lo mejor y lo peor. Tiende a buscar la perfección porque cualquier otro resultado es un absoluto fracaso. Conoce al término medio, a la satisfacción de sacar un 5 y a la indiferencia que te digan que eres del montón. Y tranquilo, que el extremo opuesto también es imposible, “no puedo hacerlo siempre todo mal, no existe tal perfección” (John Seymour).

6. Estar ocupándote

Exacto, puedes no hacer nada y considerar que estás haciendo algo por ti: descansar. Dedícate menos a hacer y más a ser. No puedes estar todo el día ocupando tu mente con pensamientos, mejoras y planes. Si no la dejas descansar, en el momento que más la necesites, no tendrás la cabeza en condiciones.

Como dice el proverbio francés “mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa”. Disfruta de unas horas sin hacer nada, en el fondo, es lo mejor que puedes hacer.

El Primer Amor Sí Se Olvida

A veces nos preguntamos qué pasó con todos aquellos primeros amores que llegan a nuestras vidas, dónde acabaron, cómo sobrevivieron, y sobre todo ¿por qué se esfumaron? Esa persona que nos robó el corazón por vez primera. Esa canción de pareja que abriría la lista de temas que desterrarías para siempre o que cada vez que oyeses en la radio o en cualquier bar, te trasladaría a aquellos momentos y a ese alguien que ya no está en ti.

¿Sabes por qué? Porque están olvidados. Es por eso que no sabemos qué ha pasado con ellos. Se evaporaron, ya no forman parte de tu vida, es más, tienes que hacer un proceso de reminiscencia para acordarte de él. Porque sí, por muy duro que parezca, el primer amor sí se olvida.

Y es que parece que las primeras relaciones, están hechas para abrir la veda en la andadura del amor. Son pocas o una minúscula parte las que perduran en el tiempo, aquellas que empiezan siendo adolescentes y se convierten en el llamado ‘amor para toda la vida’. Una de las razones a la que debemos esto, es que nos gusta experimentar, conocer gente y tener vivencias que poder compartir en un futuro, contar o rememorar con el paso de los años.

Suele decirse que las comparaciones son odiosas, pero en ocasiones nos dan una visión y un derroche de realidad que necesitamos apreciar. Ya apuntaba Tolstói que “hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego”, pues quien se obceca en una sola cosa conocida no comprenderá nunca si es lo que realmente anhela para su vida.

Así es, a las personas nos gusta comparar y compararnos. Por eso no suele perdurar el flechazo de nuestra juventud más temprana. Queremos tener jurisprudencia sentimental, un antecedente como mínimo con el que poder contrastar a nuestra nueva pareja. Dicho así no suena excesivamente bien, pero su lógica o explicación racional reside en que maduramos con el paso de los años. Aprendemos a identificar lo que queremos y buscamos tener, para nuestro día a día. Descubrimos lo que necesitamos en una pareja. Encontrar a alguien que no solo te conquiste y te vuelva loco,  sino que sea capaz de provocarte eso a diario y sin apenas esfuerzo. Y eso, lamentándolo mucho, se aprende con las experiencias vividas.

Claro está, que de este proceso nacen consecuencias. La mayor de todas, el olvido. Es por eso, que aunque sea cierto que nos marcan todas las experiencias que vivamos, en mayor o menor medida, el primer amor no siempre tiene un lugar especial reservado en nuestra memoria o en nuestro corazón. Porque si tienes que hacer un ejercicio de retrospección para recordar a alguien, es que ese alguien dejó de existir en ti hace mucho, y posiblemente para siempre. 


Cómo Conseguir Que El Estrés Sea Tu Aliado

Estrés. Esa sensación que todo el mundo ha experimentado alguna vez en su vida y que asociamos como algo malo, algo que deberíamos evitar ya que puede acabar perjudicando a nuestra salud. ¿Y si te dijéramos que no tiene que ser así, que el estrés puede reportarnos beneficios? Esto es lo que propone la psicóloga Kelly McGonigal en su TED Talk, en la que habla sobre una serie de estudios que se han hecho y que cambian la concepción que tenemos de esta emoción tan desprestigiada.



Lo malo es creer que el estrés es perjudicial para tu salud

Un estudio hecho a 30.000 personas preguntó solamente dos cosas a los entrevistados:

1. ¿Cuánto estrés has experimentado en el último año?

2. ¿Crees que el estrés es malo para tu salud?

La gente que experimentó mucho estrés durante el año anterior al estudio tenía un 43% más de posibilidades de morir, porcentaje que SOLO es aplicable a las personas que creían que el estrés era malo. Las personas que no asociaban el estrés con un riesgo para la salud fueron las que menos probabilidades de morir tenían, incluso menos que las que dijeron que no habían padecido estrés en el último año.

Si ves el estrés como algo positivo, tu salud puede mejorar

Una reacción normal de tu cuerpo cuando estás estresado es el aumento de los latidos de tu corazón y la contracción de los vasos sanguíneos, por eso se vincula muchas veces el estrés a problemas cardiovasculares. En un experimento donde los participantes reaccionaban de manera positiva al estrés, se reflejó un perfil cardiovascular mucho más sano y similar al que se experimenta con las sensaciones de felicidad y coraje. La próxima vez que estés en una situación estresante, enfócalo como algo positivo y así tu cuerpo reaccionará de una manera beneficiosa para tu salud.

El estrés nos hace más sociales

La oxitocina es una neuro-hormona que nos incita a mejorar las relaciones que tenemos con otras personas. Por ejemplo, es la hormona que nos hace querer abrazar a nuestros padres o ayudar a algún amigo cuando lo necesita. Lo que la gente no sabe es que la oxitocina es una hormona del estrés y que cuando se libera hace que queramos buscar ayuda en los demás. La reacción biológica provoca que queramos hablar con alguien para explicar cómo nos sentimos, en lugar de quedárnoslo para nosotros. Cuando las cosas se ponen difíciles, esta hormona hace que queramos estar rodeados de gente que realmente nos importa.

Las personas que se preocupan por los demás son más resistentes a los efectos negativos del estrés

En otra investigación realizada a 1.000 personas de EEUU se preguntaron dos cosas:

– ¿Cuánto estrés has experimentado en el último año?

– ¿Cuánto tiempo has pasado ayudando a amigos, vecinos y gente de tu comunidad?

La mala notícia que reveló el estudio es que para situaciones de estrés límite como crisis familiares o problemas económicos, había un 30% más de probabilidades de morir. No obstante, la gente que había sufrido estrés pero que pasó tiempo precupándose y ayudando a los demás no se evidenció ninguna correlación entre el estrés y las probabilidades de morir.

Cómo pensamos y cómo actuamos en situaciones de estrés puede transformar completamente la experiencia que significa para nosotros el estrés. Cuando decidimos reaccionar positivamente al estrés estamos confiando en nosotros mismos para superar los desafíos que se nos presentan y es un recordatorio que nos dice que no estamos solos a la hora de afrontarlos.

4 Simples Ideas Que Te Ayudarán Cuando Estés En La Mierda

Todos hemos pasado y pasaremos por épocas de mierda, de esas en las que no es que no veas la luz al final del túnel, es que el túnel está tan oscuro que eres incapaz de saber si vas hacia adelante o hacia atrás.



Es jodido cuando te encuentras en una situación así ser fuerte y moverte para salir, cuando de lo único que tienes ganas es de abrazarte a tus rodillas y espera que pase el tiempo. Porque sí, el tiempo todo lo cura, pero hay muchas maneras de hacer que la situación mejore. Entre ellas, pensar algunas cosas que en ese momento ni se te pasan por la cabeza, y que son la base para coger fuerzas y avanzar.

No estás solo

A veces puedes tener la sensación de que nadie puede ayudarte, y tal vez en un sentido meramente práctico tengas razón. Pero lo cierto es que el amor que te dan aquellos que están a tu lado puede ser la herramienta más útil para superar un bache. Cuando estés perdido, recuerda que siempre habrá alguien dispuesto a perderse contigo aunque solo sea para darte apoyo moral. No cometas el error de olvidar lo poderosas que pueden ser unas palabras de ánimo, un abrazo, unas risas compartidas o un “te quiero”.



No limites tus sentimientos

Todas y cada una de las emociones son útiles. No las tenemos porque sí, todas tienen un motivo, una función, un mensaje que transmitir. Cuando estamos mal solemos intentar animarnos sin pararnos a sentir todo aquello que nos está haciendo daño, y lo único que hacemos es ponerle una máscara al dolor. No tengas prisa por salir de la oscuridad; no se trata de superarlo rápido, sino de superarlo bien. Así que tómate un tiempo para sentarte, reflexionar y dejar que los sentimientos negativos te marquen los primeros pasos hacia la salida.



Recuerda que alguien lo estará pasando peor que tú

Dicen que mal de muchos es consuelo de tontos. Pero oye, es consuelo al fin y al cabo. Y en estas ocasiones en las que estamos tan hundidos que damos por hecho que nos vamos a ahogar, cualquier clavo es bueno para agarrarse. Relativiza y no caigas en el victimismo de pensar que todo te pasa a ti, que estás súper jodido y que el destino se ha puesto en tu contra. Seguramente solo te hará falta levantar la cabeza y echar un vistazo a tu alrededor para darte cuenta de que hay mucha gente metida en túneles oscuros, y seguramente en muchos casos más largos y más oscuros que el tuyo.



Nadie espera que seas perfecto

Suele pasar que cuando peor estamos es cuando más presión nos ponemos sobre los hombros. Por algún motivo creemos que le estamos fallando a alguien, que nuestra mala racha está decepcionando a otras personas, y eso no hace más que multiplicar la sensación de ansiedad. El primer problema aquí es preocuparte por lo que otras personas puedan pensar; a veces hay que ser egoísta, y en esos momentos la única persona que importa eres tú. En segundo lugar, nadie espera que seas perfecto, porque nadie lo es, y todos -especialmente aquellos que te quieren- entenderán que tengas bajones.

jueves, 11 de febrero de 2016

Dormir más durante el fin de semana reduce el riesgo de diabetes

A todos nos gusta dormir, aunque a algunos más que a otros, está claro. Ahora, un nuevo estudio ha puesto sobre la mesa la evidencia de que el sueño prolongado durante el fin de semana puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir diabetes. La investigación ha sido llevada a cabo por científicos de la Universidad de Chicago (EE.UU.).


Que nos falten una o dos horas entre semana y que recuperemos esas horas de sueño durante el fin de semana no es un patrón de sueño inusual en la sociedad actual; algo así como, “ponernos al día de las horas de sueño” aprovechando que el sábado y el domingo podemos dormir a pierna suelta. Pues bien, el estudio de la Universidad de Chicago ha reconocido que estas horas extras del fin de semana tienen importantes implicaciones para cualquier persona que pudiera estar al borde de la diabetes.

La diabetes es una enfermedad compleja. Anteriores estudios, como el publicado en la revista Diabetes Care, ya pusieron de manifiesto que dormir entre 7 y 8 horas diarias reducía el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y que dormir menos de estas horas estaba asociado a un aumento significativo del riesgo.

En el presente estudio, los expertos alteraron los horarios de sueño de 19 voluntarios varones sanos. Primero, pudieron dormir durante 8,5 horas durante 4 noches. Luego, solo pudieron dormir 4,5 horas durante las siguientes 4 noches. A continuación, para las dos siguientes noches, los voluntarios pudieron dormir todo lo que desearan: la media fue de 9,7 horas por noche. El control de la insulina fue el factor común de todas las sesiones del experimento.

Los resultados de este predictor del riesgo de diabetes (insulina) revelaron que tras las primeras cuatro noches de privación de sueño, la sensibilidad a la insulina se redujo un 23% y su riesgo de diabetes aumentó un 16%. Sin embargo, tras las dos noches de sueño prolongado, ambos parámetros volvieron a la normalidad.

“La respuesta metabólica a este sueño adicional fue muy interesante y alentadora. Esto demuestra que los jóvenes, personas sanas que esporádicamente no logran dormir lo suficiente durante la semana de trabajo pueden reducir su riesgo de diabetes si se ponen al día con el sueño durante el fin de semana”, explica, Esdras Tasali, líder del estudio.

¿Los helados aumentan el deseo sexual?

Por ejemplo, en Miami (Florida), un carrito llamado Ahrodisiac Ice Cream Truck (“el coche de los helados afrodisiacos”) circula por los clubes de la ciudad y ofrece a cualquier hora helados con un ingrediente afrodisiaco secreto. 

La idea de este exitoso negocio se le ocurrió al fotógrafo Justin Price cuando descubrió que no era fácil conseguir un rico ice cream –según él, “el alimento que más estimula el apetito sexual”– a altas horas de la noche en la calurosa ciudad de Florida.

Pero Price no ha sido el primero que ha tenido la idea de vender estos dulces fríos como estimuladores de la libido. Ya en el siglo XVI, los orgiásticos banquetes con que al parecer obsequiaba Catalina de Médicis a su marido, Enrique de Orleans, con el propósito de animarle sexualmente, incluían unos deliciosos helados cremosos que acabaron por ponerse de moda en toda Francia.

La asociación entre cualquier alimento y el deseo sexual tiene mucho que ver con cuestiones culturales. Quizá todo lo que podemos comer ha sido etiquetado alguna vez como afrodisiaco debido a su forma, a su nombre o a que contiene algún componente que pudiera resultar estimulante.

En el caso de los helados, la connotación erótica está en la manera de consumirlos, el estilo de lamerlos, su asociación con el verano y el buen tiempo o su forma más que en sus ingredientes. Pero además, sí es cierto que el contraste de temperatura activa el organismo. Por eso, estos alimentos, cuando se paladean con esa intención, pueden aumentar la libido.

Si además están hechos con elementos que se asocian al erotismo, como el chocolate u otros dulces, es fácil atribuirles propiedades excitantes.De hecho, un estudio de la Fundación de Investigación y Tratamiento del Olfato y el Gusto de Chicago confirmó esas características en el helado de vainilla.

Según los autores de la investigación, esta sabrosa y agradable especia es capaz de aumentar el flujo sanguíneo que llega al pene. Además, el calcio que contiene el helado puede ayudar a experimentar orgasmos más intensos.

Las estaciones influyen en nuestra capacidad intelectual

Las estaciones son determinantes en muchos aspectos: para los animales, son cruciales en términos de reproducción e hibernación, por ejemplo; para los humanos, también afecta a nuestro estado de ánimo, a las hormonas, al sistema inmune, a los neurotransmisores... Ahora, un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lieja (Bélgica) sugiere que las estaciones influyen en nuestra capacidad intelectual, haciendo que en determinadas épocas del año esta sea más vulnerable o más consistente y que no nos afecte a todos por igual.


Según Gilles Vandewalle, coautor del estudio, las personas con trastorno afectivo estacional o tienen depresión durante algunos meses, son aún más vulnerables a los efectos que los cambios estacionales provocan en nuestro cerebro.
Para su experimento, los investigadores analizaron a 14 hombres y 14 mujeres, con una media de 21 años de edad, en distintas épocas del año entre mayo de 2010 y octubre de 2011. Los participantes pasaron 4,5 días en los laboratorios donde no eran conscientes de los cambios exteriores, ni de luz del día ni del tiempo que hacía. No tenían acceso al mundo exterior. A continuación, utilizaron escáneres cerebrales mientras los participantes realizaban pruebas de sus habilidades para prestar atención y recordar información a corto plazo.

Los resultados revelaron que las habilidades de atención de los participantes fueron mucho mejores en la época del solsticio de verano -sobre todo en junio- y empeoraban cerca del solsticio de invierno, concretamente en diciembre. Respecto a la memoria a corto plazo, fue mejor en otoño y peor en primavera.

Aunque los expertos no saben de qué manera afectan las estaciones al cerebro pero “son las responsables más probables”, según Vandewalle. Los cambios en la humedad, la temperatura, la duración del día y la interacción social entre las personas podrían estar involucrados también.

Ser vago encoge tu cerebro

Los beneficios del ejercicio ya han sido muy estudiados anteriormente. Sabemos que mantenernos activos nos ayuda a evitar múltiples enfermedades como la diabetes, la obesidad, la hipertensión... también nos ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer o a mejorar la calidad de nuestro sueño. Ahora, una nueva investigación llevada a cabo en la Escuela Universitaria de Medicina de Boston en Massachusetts (EE.UU.) ha demostrado una relación entre los niveles de aptitud en la mediana edad, el volumen cerebral y el ejercicio o la ausencia de él. Así, las personas con peor condición física a lo largo de su vida, tienen el cerebro más pequeño 20 años después. El cerebro encoge.


La investigación, llevada a cabo por Nicole Spartano, utilizó datos del Framingham Heart Study con un total de 1.583 participantes, con una edad media de 40 años y sin demencia o enfermedades del corazón. Todos ellos realizaron una prueba de rutina para evaluar su estado físico.

20 años más tarde, los expertos examinaron a los mismos individuos, evaluando tanto su aptitud física como imágenes por resonancia magnética del cerebro. Los resultados fueron incontestables: a menor aptitud física, menor tamaño del cerebro. Por cada disminución de 8 unidades en el rendimiento de la prueba física, el volumen cerebral disminuía de tamaño a un equivalente de 2 años de envejecimiento adicional.

“Hemos encontrado una correlación directa en nuestro estudio entre la falta de ejercicio y el volumen del cerebro décadas posteriores, lo que indica el envejecimiento acelerado del cerebro”, explica Spartano.

Aunque este estudio examina los efectos de la aptitud en la mediana edad y las implicaciones para el tamaño del cerebro en la edad avanzada, otras investigaciones han demostrado que nunca es demasiado tarde para que nuestro cerebro obtenga los beneficios del ejercicio. Lo siguiente, será investigar de qué manera los cambios en la actividad física a lo largo de la vida impactan en nuestro cerebro.