La fuerza de voluntad. Cómo pesa y qué difícil es a veces llevarse bien con ella. La pelea continua entre tu mente (que piensa que debes hacer algo) y tu cuerpo (que tiene que ponerse en marcha para llevar a cabo esa acción) es un juego en el que a veces uno gana pero el otro pierde. Para algunos es mucho más fácil que para otros pero sin duda, hay cientos de formas de trabajar para aumentar y mejorarla.
La voluntad es imprescindible para todos porque te permite hacer posible todo eso que deseas. Es como cuando tu habitación está hecha un auténtico desastre y sabes que tienes que poner fin pero tu cabeza encuentra miles de excusas para hacer otras cosas que consideras más relevantes. Al final necesitas hacerte cargo de esa pereza y tomar el control sobre tus acciones porque el resultado suele ser para tu propio beneficio,
Piensa menos, Just do It
Un estudio de la Universidad de Chicago realizado por el psicólogo Wilhelm Hofmann en 2001 demostró que cuando las personas ceden mentalmente a un deseo o impulso, lo ejecutan aproximadamente el 70% de las veces, mientras que cuando tu mente se resiste, los ejecutan solo el 17%.
No le des la oportunidad a tu mente de ser quien decide si se hace algo o no, solo hazlo. El cerebro es un gamberro que a todo te dirá que no y sucumbir a sus estrategias te hará perder mucho tiempo.
Buenas acciones
Kurt Gray, de la Universidad de Harvard, demostró que hacer una buena acción aumenta nuestra fuerza de voluntad y nuestra resistencia física. Cambia hacer algo que no deberías por una buena acción. La sensación de estar haciendo algo que ayuda a otras personas, o incluso a ti mismo, es más placentera.
Después del uno, el dos
Intentar hacer varias cosas a la vez es la mejor excusa que le regalas a tu mente para que termines por no hacer ninguna de ellas. Lo sabes porque te ha pasado. Nos creemos multi-tasking pero acabamos abandonándolo todo.
Cumplir pequeños objetivos genera una sensación de productividad que funciona como la gasolina para los coches. Céntrate en una sola tarea, complétala y después pasa a la siguiente. Yo soy de esas personas que necesita tener un plan siempre, la mayor parte de veces no lo cumplo a la perfección pero me ayuda a seguir un camino y a tener sensación de orden y control.
Hazlo alcanzable
Tener fuerza de voluntad para hacer algo que aparentemente es imposible o inalcanzable no sirve de nada, la mente gana el partido. Cuando estudiaba la carrera mi padre siempre me decía que a veces es más importante llegar a tiempo que no llegar por querer que algo esté perfecto; y es totalmente cierto. A veces las exigencias que nosotros mismos nos ponemos nos evitan ver la realidad de las cosas. Soy de las que piensa que es importante entregar las cosas con calidad, cuando entregas algo firmado con tu nombre, siempre, sin excepción, estás entregando tu dignidad. Sin embargo, no entregarlo también la pone en juego. Debes ser capaz de encontrar ese punto medio que te permita hacer cosas alcanzables.
Compártelo
¿Nunca te ha pasado que cuando tienes una gran idea necesitas compartirla? Hacer a alguien partícipe de tus ideas te puede ayudar a recordar el por qué es tan importante para ti y, quién sabe, quizas recibas un buen consejo, una idea o más extremidades que te ayuden a realizarlo.
Nuevos hábitos
El cerebro tarda entre 15 y 30 días en acostumbrarse a nuevas actividades. La fuerza de voluntad requiere de ejercicio y esfuerzo y, poner en marcha nuevos hábitos en tus rutinas, puede ayudarte a sentirte con más fuerza. Por ejemplo, realizar ejercicio físico durante 30 minutos al día, hacer 5 comidas al día lo más sanas posibles, dormir 7 u 8 horas al día y levantarte temprano y con tiempo te ayudarán a estar con más energía el resto de las horas de tu día.
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