A estas alturas ya deberíamos saber eso de que las cosas pequeñas, pueden mover montañas. Un simple gesto o idea podría ayudar a mejorar la vida de miles de personas de países que realmente lo necesitan.
Son muchos los países que cuentan con niños descalzos porque su familia no tiene recursos económicos suficientes para poder comprarle unos zapatos nuevos según los niños van creciendo.
Esto les causa heridas en los pies que dan lugar a graves infecciones, un gran problema y más teniendo en cuenta que son lugares que no disponen de atención médica.
Esto fue así hasta que un hombre llamado Kenton Lee tuvo una pequeña pero gran idea que cambiaría la vida de estos niños de una vez por todas.
Kenton Lee quería hacer algo por los niños pobres, así que un día se le ocurrió diseñar un zapato especial que “creciera” con ellos.
No es que el zapato esté hecho con materiales fuera de lo común, sino con materiales resistentes con un diseño tan funcional que permite adoptarlo al tamaño del pie de quien lo lleva.
Estos zapatos tienen forma de sandalia, idónea para estos países donde abunda el calor, como en África. Tiene una banda ajustable que se puede alargar a medida que el niño crece.
De esta forma, el zapato puede expandirse hasta cinco tallas sin tener que cambiarlo.
A través de una página de internet, Kenton Lee da a conocer su propuesta e invita a posibles donantes a ayudar a su distribución.
Kenton trabaja con ONGs, escuelas y organizaciones benéficas para hacer llegar estos zapatos a los niños.
Por cada 15 dólares que se donan, un niño pobre recibe un par de zapatos ajustables.
Como véis, para cambiar el mundo a veces será suficiente con una gran idea y la fuerza de voluntad para conseguirlo.
¿Qué te ha parecido su invento? ¿Te ha parecido una buena idea?
¡No olvides COMPARTIR este artículo para dar a conocer esta gran idea y ayudar a miles de niños pobres en todo el mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario