El descaro de Lilli en sus viñetas pasaba por una gran desinhibición sexual: no tenía miedo de hablar claro ni de enfrentarse a la autoridad masculina. ¡Imagínate cómo debía sorprenderles en aquella época! Por poner un ejemplo de sus “atrevimientos”, en una tira cómia, Lilli luce un bikini, mientras camina por la calle, cuando un policía se le acerca y le advierte que llevar ese atuendo es ilegal. ¿Qué responde Lilli? “En su opinión, ¿cuál de las partes debería quitarme?”. Esta mezcla de ingenio y descaro convirtieron al personaje de Lilli en una mina de oro, que gozaba de gran popularidad entre los lectores del periódico.
Poco tiempo después Reinhard, viendo el éxito de Lilli, decidió producir una muñeca de este personaje. El 12 de agosto de 1955, Lilli se vendió por primera vez en Alemania. Posteriormente Lilli fue exportada a varios países, incluso a los Estados Unidos.
Originalmente fue comercializada para adultos en bares y tiendas de tabaco como un regalo de broma. Muchos padres consideraron que no era apropiada para los niños. Se la consideraba un “juguete sexual”, para adultos. En muchas ocasiones, Lilli era entregada a los novios en sus despedidas de soltero. También era común verla colgando del retrovisor de algún coche… Demostrando, al menos durante un tiempo, sí fue un objeto con connotaciones sexuales, pensado para los hombres mayores de edad.
El motivo de tal consideración, además de la actitud del personaje en las viñetas, era que Lilli tenía un rostro pintado con los ojos de mirada lateral, coqueta, con el iris blanco.
También tenía cejas estrechas -al gusto de la época- y labios y las uñas rojos. Estaba hecha de plástico y su cabello estaba muy bien cortado y recogido en una coleta, por lo general rubia, sin embargo, la versión morena de esta muñeca también se vendió. Por más juguete sexual que se considerase, Lilli siempre se vendía vestida, e incluso existían trajes adicionales disponibles por separado.
Ruth Handler se encontró con una de estas muñecas mientras hacía compras en Europa en 1956 y era exactamente lo que había estado pensando en producir. Compró tres muñecas; Dio una a su hija Barbie, y las otras a sus diseñadores en Mattel. El resto es historia, y bastante conocida. Barbie -la versión de Handler de la original Lilli- debutó en la feria de juguetes de Nueva York el 9 de marzo de 1959. ¿Y qué pasó con Lilli? Lo que ocurrió es que Mattel adquirió los derechos de esta muñeca en 1964, por lo que su producción cesó.
En el libro de Billy Boy sobre Barbie también se sugiere que Briggitte Bardot pudo haber sido la inspiración u otra de las bombas rubias de esa época, pero en cualquier caso todas vinieron después de Bild Lilli.
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