Jeremy Meeks es un hombre californiano acusado de robo que fue arrestado en junio de 2014 cuando la policía le dio el alto, al registrar su coche los agentes encontraron un arma de fuego. Después de esto y tras un ir y venir constantemente de los tribunales, el estadounidense residió en prisión durante dos años.
Pero, para sorpresa de la policía californiana, a Jeremy algo lo diferenciaba del resto de convictos y es que su ficha policial se publicó en la pagina oficial de Facebook de la policía de Stockton y recibió 80 mil me gusta y 20 mil comentarios en solo dos días convirtiendo su atractivo físico en una sensación viral.
La fotografía del registro policial, al contrario de lo que cabía esperar, le abrió a Meeks las puertas de una vida llena de oportunidades en la que gracias a las redes sociales (no sin ayuda de su piel morena, facciones angulosas ojos claros y cuerpo tonificado) las empresas de moda se interesarían por él (es el caso de marcas tan conocidas como Versacce) hasta el punto incluso en que Jeremy fuera elegido como imagen para promocionar los productos del equipo de la NBA Golden State Warriors.
Dos años después, y al terminar su condena en prisión (en marzo de 2015), a Meeks le abordaron ofertas del mundo de la moda de tal forma que se vio impulsado a contratar a su propio representante. Con su trabajo como modelo, el californiano ya acumula en su perfil de Instagram más de 645.000 seguidores, una página personal en la que, aparte de posar junto a su mujer e hijo, suele presumir de su nuevo estilo de vida con grandes propiedades o coches lujosos bajo el mensaje “Se siente bien estar en casa“.
Después de esto seguro que nos podemos aventurar a decir que para Jeremy Meeks una de las mejores cosas que le pudo pasar en la vida fue entrar a prisión.
¡Y esta es su casa ahora! y es que Meeks se está haciendo de oro, se podría decir que lo mejor que le a pasado fue entrar en la cárcel.
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