Sin darnos cuenta, muchos de nuestros hábitos de pensamiento se interponen en el camino de nuestra felicidad y nos hacen quedar atrapados en patrones negativos de pensamiento. A continuación vamos a ver 13 formas de arreglar nuestros pensamientos e ideas para permitirnos sentir la felicidad que nos merecemos, liberándonos para vivir, amar y ser felices. Vamos a ver cómo podemos liberarnos de esos pensamientos y hábitos que nos impiden avanzar y nos mantienen abajo, vamos a conseguir ser mejores, más felices y más positivos. Sigue estos consejos y no solo te sentirás mejor, sino que también lo harán los que te rodean. A fin de cuentas, dicen que la actitud positiva también se contagia.
1. Deja de quejarte
A lo largo del día podríamos encontrar un sinnúmero de cosas de que quejarnos: el clima, el tráfico, el servicio que recibimos en un restaurante, pero ¿estas quejas constantes nos hacen algún bien, realmente? ¿Hacen que las cosas mejoren para nosotros? ¿Nos hacen más felices? ¿O solo nos bajan nuestro estado de ánimo y nos hacen sentir más infelices y deprimidos? Nuestro estado de ánimo está en nuestras manos, y podemos elegir cómo reaccionar ante cualquier situación, así como podemos dejar que nos absorba un estado de ánimo negativo o podemos superarlo y ser felices a pesar de las adversidades.
“Dile al comité de negatividad que se reúne dentro de tu cabeza que se siente y se calle.” – Martin Seligman
2. Deja de querer tener siempre la razón
Muchos de nosotros luchamos incluso contra el pensamiento de estar equivocados y esto va tan lejos que hasta peleamos con amigos o seres queridos solo con la finalidad de tener la razón. Si dejamos ir este hábito tendremos mejores relaciones. Te invadirá una gran serenidad a pesar de saber que es posible que hayas estado en lo cierto, ya que habrás ahorrado una gran cantidad de estrés, preocupación y tensión a ti mismo y a los demás, por no tener que estar en lo cierto o tener la última palabra. Wayne Dyer escribió “¿Prefiero tener la razón o prefiero ser amable?” Piensa en ello la próxima vez que te encuentres en la lucha contra este hábito.
3. Deja de autodestruirte las ideas
La mayoría de los obstáculos que enfrentamos en la vida son, en realidad, aquellos que hemos inventado nosotros mismos. Se trata de obstáculos imaginarios, irreales que nos impiden avanzar. Estos obstáculos imaginarios deforman nuestras ideas sobre lo que podemos y no podemos hacer, qué es y qué no es posible. Tenemos que aprender a ver a través de estos obstáculos. Solo entonces estaremos listos para abrir nuestras alas y volar.
“Toda el agua del mar no puede hundir un barco a menos que se meta dentro de la nave. De la misma manera, toda la negatividad del mundo no te puede derrotar a menos que permitas que llegue dentro de ti.” – Goi Nasu
4. Deja tus miedos
¿Qué intentarías si supieras que no puedes fallar? Nuestros miedos son, por desgracia, obstáculos que creamos para nosotros mismos. Imagina que todos esos obstáculos se desvanecen, ¿cómo te sentirías? Cierra los ojos y imagínatelo por un momento. ¿Te sientes bien? Ahora trata de vivir de esta manera.
5. Deja el apego
Los apegos crean una atmósfera de miedo. Tú no eres dependiente de las cosas y si te permites creer que lo eres eso te impedirá ser feliz.
6. Deja de hacer críticas
Abstente de criticar cualquier cosa que no entiendas. Todos somos diferentes y eso es lo que hace que la vida sea bella, si todos fuéramos iguales el mundo sería un lugar aburrido. Deja que la gente y las cosas sean diferentes, no veas la diferencia como una excusa para criticar. Todos queremos ser felices, dejémonos serlo y permitamos que los demás también lo sean.
7. Deja de culpar
Deja de tratar de encontrar las razones por las cuales las cosas son así, en la búsqueda de explicar las cosas solemos tratar de culpar a algo o a alguien y esta negatividad perjudica a los que nos rodean, pero más que a cualquier otra persona nos hace daño primeramente a nosotros mismos.
8. Deja de tratar de impresionar a los demás
Hay cosas más importantes en la vida que estar preocupándote de lo que dirán de ti, lo que haces para ganarte la vida o cuál es el coche que conduces. Esas cosas no son las que te van a ayudar a nutrir las relaciones saludables. Lo que la gente quiere de ti es que seas real, que seas tú mismo. Cuando dejes atrás toda la pretensión te darás cuenta de que la gente te aprecia por lo que eres y te encontrarás con que tus relaciones son más fuertes y más profundas.
9. Deja de lado las excusas
A veces tomamos el hábito de poner excusas para todo. En la etapa vital en la que nos encontramos tenemos más tiempo, recursos y energía que nunca. Tenemos que aprovechar nuestra juventud, nuestra buena salud, el tiempo libre y, sobre todo, cuidar de la mejor manera posible nuestro mayor regalo, la vida.
10. Deja de tratar de controlar siempre
Las situaciones, los eventos, las personas, etc. Por mucho que queramos, no podemos llegar a controlar todo lo que se encuentra a nuestro alrededor. Debemos ahorrarnos la molestia de tratar de pensar que se puede. Deja que todos y todo a tu alrededor sea como deba ser y te sentirás mucho más relajado y más feliz.
11. Deja ir el pasado
Mantén las cosas en perspectiva, no vivas en el pasado o estés preocupado por el futuro. En lugar de ello disfruta de estos preciosos momentos cotidianos. Lo de hoy es todo lo que tienes. El mañana no te ha prometido nada y el ayer ya ha pasado de largo. Así que procura estar en el presente en todo lo que hagas. Recuerda, estos son los buenos viejos tiempos, la felicidad no es algo que se pueda posponer para el futuro.
12. Deja de lado la resistencia al cambio
Cada proceso de la vida implica un cambio. Como seres humanos, a menudo disfrutamos de la familiaridad y una vez que nos sentimos cómodos nos hacemos resistentes al cambio. Pero esto dura muy poco y por eso tenemos que estar listos para el cambio. Cada vez que el cambio llegue a nuestra puerta, nos abrazamos a él, le damos la bienvenida y lo vemos como una oportunidad, la oportunidad para algo nuevo y mejor.
13. Deja de vivir la vida a las expectativas de los demás
Gastamos gran parte de nuestra vida tratando de encajar en arquetipos sociales. Permitimos que las expectativas de los demás determinen el trabajo que hacemos, el coche que conducimos, la ropa que usamos y mucho más. ¡Qué felices seríamos si en vez de ello siguiéramos nuestros instintos e hiciéramos las cosas como quisiéramos! Permitimos a nuestros seres queridos que nos dicten, a nuestros padres, hermanos, compañeros y con frecuencia dejamos que los medios de comunicación o el gobierno nos influencien en cómo vivir nuestras vidas. Todos somos personas con talento, todos tenemos algo que ofrecer, algo único. Cada uno de nosotros tiene un don. Tenemos que cultivar nuestros talentos y dones y contribuir con lo que hacemos mejor, haciendo lo que amamos, en vez de hacer lo que creemos que se espera de nosotros.
Si estas 13 cosas te han ayudado aunque sea un poco a darte cuenta de algunas cosas y te has sentido influenciado en algunos aspectos, ayúdanos a llegar a más gente compartiendo el artículo.
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