Seguidores

Pages - Menu

miércoles, 11 de mayo de 2016

Como El Aleteo De Una Mariposa Puede Cambiar El Mundo

El otro día me encontraba en un bar de tapas con unos amigos, ya se sabe, el perfecto momento de transportarse a otro mundo donde la impenetrable armonía se basa en estudiar la vida.

De repente, apareció una mujer que parecía querer vendernos alguna cosa… -Otra vez- objeté, dado que en la ciudad en que vivo, desgraciadamente, son muchos los que, desesperados, se lanzan a la calle sin saber cómo ni qué hacer para conseguir algo para comer.


Al ver su mirada, cogí mi monedero y a continuación le di todo el dinero suelto que tenía. Quizás tan solo se tratase de un gesto interesado para limpiar mi consciencia, pero bueno, ese ya es otro tema. A lo que iba, le di todo el dinero suelto que tenía añadiendo un -es todo lo que tengo-. La mujer me miró y dijo: “este pequeño gesto es tan poderoso como tan solo el aleteo de una mariposa a millones de kilómetros de aquí, puede cambiar el mundo”.

Me quedé pensando largo rato, si digo la verdad, a día de hoy aún tengo metidas esas palabras en la cabeza. Lo que yo le di podría ser considerado para muchos de nosotros una miseria, insuficiente para ayudar a la mujer en sus propósitos, pero aun así, me deleitó con esa frase.

Días después, llegué a la conclusión de que, en verdad, de eso se trata. Recordé una cita que leí hace un tiempo de Steve Jobs que decía: “aquellos que están suficientemente locos como para pensar que pueden cambiar el mundo, son los que lo hacen”. Lo vi todo algo más claro, pensé que la conformidad resulta contraproducente y que pequeños gestos, como el vivido ese día en el bar, pueden provocar que se nos plantee un cambio de mentalidad, un cambio que nos permita considerar que lo que vemos o tenemos no es lo que realmente queremos, y entonces, estos gestos, por pequeños que sean, puedan convertirse en los primeros pasos de una travesía que puede llevarnos a metas que creemos inalcanzables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario