¿Que tienes 30 años? No importa. Ah, que tienes 40. Da lo mismo. Sigues teniendo el espíritu de un niño de cinco años, ¡y que dure! Y que vivan todos los que son como tú. Bueno, vale, si no fuera por las personas responsables y formales, puede que el mundo se viniera abajo. Sin embargo, nosotros creemos que ambas cosas pueden ser compatibles sin problemas, así que no hay porque sentirse culpable. Al revés.
A continuación, te explicamos 10 claves que delatan a todo buen Peter Pan. ¿Te identificas con alguna de ellas? Si es así, enhorabuena.
1. Sigues siendo un adicto a las gominolas
Platanitos, moras, nubes, con o sin pica-pica… conoces todas las categorías y subcategorías de gominolas. Eres un consumidor compulsivo de “chuches” reconocido y a mucha honra.
2. Fan a muerte de Pixar
No te pierdes ni una de sus películas. Te emocionas, ríes y lloras sin complejos viéndolas una y otra vez siempre que tienes ocasión aunque te las sepas de memoria. Bravo por ti, porque el arte y el buen gusto no entiende de edades.
3. No sueltas el mando de la Wii
Cuando el sobrinito o el primo pequeño de turno te deja jugar a su consola (piensa en el videojuego más infantiloide que se te ocurra), no sueltas el mando ni con agua caliente.
4. Quieres dibujitos en los libros
Antes de comprar un libro echas una ojeada rápida para asegurarte de que el libro tiene ilustraciones. Ah, y también te fijas en el tamaño de letra. Mejor si es bien grande.
5. Matarías por la cereza
Cuando estás en un cumpleaños y sacan la tarta a la mesa, fijas en cuestión de segundos como objetivo principal la guinda del pastel. Ruegas por favor que te la den a ti, y si finalmente no es así, te pillas un buen berrinche.
6. No sin mi colchoneta
Eres un fan sin concesiones de las colchonetas (y más si tienen forma de animal, tipo tiburón o cocodrilo), los balones de Nivea, las raquetas y demás mamotretos de playa. Si te los olvidas sin darte cuenta, ya no disfrutas lo mismo del día.
7. Amas a Bob Esponja
En secreto y a escondidas ves series como Bob Esponja, Hora de aventuras, Doraemon y un largo etcétera de dibujos animados. Por supuesto, compras también el merchandising relacionado.
8. ¿Dónde están las tiras cómicas?
Cuando llega a tus manos un periódico, pasas directamente a la sección de los pasatiempos para leer las tiras cómicas. Pasas de la política, los deportes y la economía… ¡tú sí que sabes!
9. “¡Está nevando!”
Un día de invierno. Te levantas por la mañana, miras por la ventana y… ¡milagro! ¡Está nevando! Llegó la felicidad suprema. En dos décimas de segundo estás equipado con el abrigo, los guantes y la bufanda y estás en la calle intentando hacer muñecos de nieve (sin demasiado éxito).
10. Nada de calcetines
Cuando llega tu cumpleaños o el día de reyes, no quieres regalos prácticos. Lo que quieres son cosas que molen. Nada de calcetines, camisas y demás regalos aburridos; lo tuyo son los videojuegos, las tablets y otros aparatejos que hagan ruido y tengan colores.