Nos encantaría vivir eternamente, saber que no existen las despedidas ni los últimos besos ni los treinta cumpleaños. Pero tuvimos que decir adiós a aquel verano inolvidable, a aquella relación especial y a aquel amigo que se fue a vivir al otro lado del charco.
Por eso deberíamos aprovechar mejor el tiempo. Saborear cada cena de amigos y apagar el smartphone un rato. Dejarnos llevar mucho más en la cama, que quizá no haya mañana. Empezar a pasar más tiempo con los sobrinos, el abuelo, los amigos, la pareja… Un día no estarán, ni nosotros tampoco. O nos habremos ido a descubrir mundo, y solo tendremos el Skype para saludarles virtualmente.
“Carpe diem, quam minimum credula postero” es decir, “aprovecha el momento y no confíes en el mañana”
Muchas veces nos acomodamos en nuestra zona de confort y vivimos a medio gas, ignorando el potencial que tiene nuestra vida a todos los niveles. Nos distraemos con quejas inútiles y nos estancamos en rutinas poco creativas.
¿Sabías que en el mundo hay unos 130 millones de libros a tu alcance para leer y que existen unas 3.158 ciudades en todo el mundo? Seguramente morirás sin haber conocido rincones increíbles del planeta, y te habrás perdido grandes relatos, o la oportunidad de conocer a personas increíbles. De hecho, seguro que esta misma mañana te habrás cruzado con más de una en el metro.
Las mejores delicias no están lejos de nuestro alcance: hay miles de sabores afrutados por descubrir, miles de especies de animales o plantas por explorar y miles de viajes que hacer. Podríamos estar toda la vida leyendo y nos perderíamos igualmente miles de aventuras, y aunque cada día conociéramos a una persona del mundo, no llegaríamos a conocer a todas.
Desde luego, suena ridículo pensar que a veces podamos estar aburridos o desmotivados, esos momentos en que no sabemos cómo matar el tiempo, cuando ya solo en Internet podríamos aprender a tocar un instrumento, ver películas fascinantes o incluso conocer gente nueva.
“No estás deprimido, estás distraído. Distraído de la vida que te rodea: árboles, mar, montañas…” Facundo Cabral
Puede que pensemos que 2015 fue un gran año, o que ayer fue un gran día, pero hoy puede ser todavía mucho mejor y lo que queda de 2016 aún podría superar todo lo que hasta ahora creíamos que era vivir la vida intensamente. Absorber cada instante, aprender al máximo, disfrutar con más ganas, trabajar con todas las fuerzas y abrazar sin tiempo…
“No es que te falte tiempo, es que al tiempo le faltas tú”
Vivamos más y sobre todo mejor, que la vida son dos días y el mundo aún tiene infinitas maravillas que ni sospechamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario