Para esos momentos en los que estás harto de todo, cuando te das cuenta de que te has convertido en un esclavo del móvil y te cuesta horrores concentrarte. Te proponemos que apaques el teléfono, que cojas ese libro que hace tanto que quieres leerte, te pidas un café para llevar y te regales un tiempo para ti, en el que solo te dediques a pasar páginas y a sumergirte entre líneas. Aquí tienes varios lugares en los que esta experiencia puede ser todavía más alucinante.
Siéntate en el banco más bonito del mundo (A Coruña)
Está en la costa de Loiba, Galicia. Y no es una exageración. Pero todo comenzó casi de casualidad, con una inscripción de un turista escocés que decía “the best bank of the world”. Obviamente se refería a un banco financiero, pero ese juego de palabras acabó convirtiéndolo -según varios ranking- en el banco más bonito del mundo. Lo encontraréis coronando los acantilados de Ortigueira (A Coruña) y sólo con sentarte en él descubrirás lo fácil que es conectar con uno mismo. Está allí desde 2009 y los vecinos lo conocen como “O pensadoiro”. Un rincón único donde dejar atrás la pesada rutina y entregarte a la lectura.
Librería-cafetería No Llegiu (Barcelona)
Aquí no te hará falta que te lleves ni el café ni el libro porque te lo dan todo. Es una pequeña librería situada en Poblenou en la que, antes de comprar un libro, lo clientes pueden hojearlo mientras toman tranquilamente un café. Cuenta con una zona de sofás conocida como el probador de libros. Y sin compromiso. Si el que has cogido no te convence, lo dejas donde estaba y vuelves a empezar. La verdad es que es una manera muy entretenida de pasar la tarde con la excusa de comprar un libro. En Barcelona hay otros lugares parecidos donde podrás comerte los libros como La Central, Babelia, books and coffee o Lilipep.
Desconecta en el hotel más pequeño del mundo (El Hierro)
Curiosamente el hotel más pequeño del mundo –según el Libro Guinness de los Records- se llama Punta Grande. Está en la isla canaria de El Hierro y sólo tiene 4 habitaciones. Se construyó sobre un saliente de roca volcánica en medio del Océano Atlántico. El interior está decorado con resto de los naufragios que han tenido lugar en esa zona, como brújulas o cartas marinas. Y lo más curioso es que no te hará falta salir de la habitación ni para leer ni para para pescar: en ambos casos podrás hacerlo desde la misma terraza. Allí, lejos del bullicio, nadie te molestará.
Piérdete en el Cerro del Tío Pío, Madrid
En realidad este parque es más conocido como el Parque de las Siete Tetas porque es el número de colinas que lo forman. Un remanso de paz fuera del circuito habitual junto al barrio de Fontarrón, en Puente de Vallecas. Mi consejo es que eches a andar y te subas a uno de los cerros para contemplar el skyline madrileño con un buen libro entre manos. Es como dar una bocanada de aire puro cuando falta la respiración. Es un plan perfecto si lo que quieres es huir del ruido, la locura y el ritmo frenético de la capital.
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