Agujeros misteriosos en objetos cotidianos
Los primeros agujeros misteriosos son los que vemos en muchas cajas de archivo. Son dos orificios redondos situados uno encima del otro, el primero de los cuales orada a la vez tapa y caja y el segundo únicamente la caja.
La finalidad de dichos agujeros parece ser la de colocar un precinto de seguridad que fije la tapa al cuerpo de la caja.
El segundo de los agujeros que hemos investigado está en otro objeto que podemos ver en muchas oficinas o en los hogares para archivar facturas. Es el que observamos en los llamados “biblioratos”, que son esos archivadores verticales que suelen introducirse en una caja con abertura frontal para que no se caigan y se abran.
El agujero no es para que se aireen los papeles, sino para facilitar la extracción del “bibliorato” de su caja. Hay que introducir el dedo índice por él y estirar.
El tercero es el agujero que presentan muchos cazos en su mango. Antiguamente servía para colgar el cazo de un gancho cuando no se utilizaba. Actualmente, al parecer se mantiene el orificio con otra utilidad, ya que la mayoría guardamos los utensilios de cocina dentro de armarios.
El nuevo uso que se ha dado al orificio es el de servir de soporte a las cucharas que utilizamos para remover los guisos. ¿Qué te parece? ¿Lo utilizabas para eso?
El último de los agujeros misteriosos es el que tienen las cucharas para cocer y servir espaguetis en el centro. Esas cucharas no existían hace años, pero ahora es un instrumento imprescindible a la hora de cocinar pasta italiana. Se creía que era únicamente para escurrir el agua de la pasta, pero tiene otra utilidad.
El agujero que vemos en el centro de las cucharas corresponde a la cantidad de espaguetis en seco que se considera una porción. Muchas veces los paquetes son de un kilo y a ojo es difícil calcular cuanta pasta has de hervir. Puedes tomar la medida con el orificio de la cuchara para espaguetis.
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