Un estudio australiano, asegura que los sentimientos de soledad podrían conducir a otros problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad social, y la paranoia.
En el estudio se analizó a más de 1,000 personas durante un período de seis meses, encontrando también que aquellos que sufren de ansiedad social eran más propensos a estar solos en el futuro.
Es importante tener en cuenta que la correlación no es igual a la relación de causalidad, y podrían existir otros factores que intervienen aquí. Sin embargo, científicos esperan que la investigación siga impulsando el estudio sobre la forma en que algunos problemas de salud mental y la soledad pueden ser entrelazados.
Aunque es fácil pensar que la depresión y la soledad son dos caras de la misma moneda, las dos son en realidad psicológicamente distintas, mientras que la soledad se refiere específicamente a las relaciones, la depresión abarca cuestiones más generales de salud mental.
Los sentimientos desagradables de la soledad son subjetivos; investigadores han encontrado que la soledad no se trata de la cantidad de tiempo que uno pasa con otras personas o solos. Se relaciona más con la calidad de las relaciones, en lugar de la cantidad. Y todos sabemos que nos podemos llegar a sentir solos aun cuando estamos rodeados de personas, si es que no hay una relación significativa con ellas.
Los resultados publicados en Journal of Abnormal Psychology, afirman que a pesar de que la soledad podría aumentar el riesgo a que una persona desarrolle una serie de cuestiones de salud mental, la salud mental no parece aumentar el riesgo de la soledad.
De hecho, sólo la ansiedad social aumenta el riesgo de una persona esté sola, con más tendencias de depresión y paranoia. Esto podría deberse a que los que sufren de ansiedad social son más propensos a evitar las interacciones sociales las cuales de otro modo podrían aliviar la soledad.
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