Llamamos "Déjà vu" a esa experiencia que todos hemos experimentado alguna vez en la que tenemos la sensación de haber vivido la misma situación en el pasado. Por unos segundos, estamos tan convencidos de que ya hemos pasado por ese momento que casi nos creemos capaces de predecir lo que va a suceder a continuación.
Aunque todavía la ciencia no ha sido capaz de explicar cuáles son las causas reales de este curioso fenómeno, existen numerosas teorías que intentan demostrar su misterioso origen.
1. Teoría del universo paralelo
La idea de que existen infinitos universos paralelos que contienen millones de versiones de nosotros mismos llevando vidas diferentes siempre ha sido una teoría muy emocionante.
Según esta teoría, un déjà vu podría ser el producto de la conjunción de dos universos que coinciden y experimentan la misma realidad durante un pequeño periodo de tiempo. De esta manera, lo que sea que estamos haciendo mientras experimentamos un déjà vu, lo está haciendo también una versión de nosotros mismos de un universo paralelo de forma simultánea, creando así una alineación entre dos universos.
2. La teoría del holograma
Esta teoría defiende que nuestros recuerdos se forman como imágenes tridimensionales con una red estructurada para ellos. Pensando de esta forma, toda la formación de una memoria puede ser reconstruida por un elemento.
Por lo tanto, si un estímulo de un ambiente (un sonido, un olor, etc.) nos recuerda un momento previo que hemos experimentado, toda nuestra memoria puede ser recreada por la mente como un holograma. Dicho de otra forma, cuando algo en nuestro entorno actual nos recuerda a nuestro pasado, nuestro cerebro hace una conexión con el evento pasado y produce un “holograma” de la memoria para que se sienta como si lo estuviera reviviendo.
La razón por la que no reconocemos la memoria después de que se produzca el déjà vu se debe a que el estímulo que desencadena la formación del holograma a menudo permanece oculto a nuestra percepción consciente.
3. Reconocimiento basado en la familiaridad
Cuando reconocemos un estímulo en nuestro entorno, estamos usando nuestra “memoria de reconocimiento”, la cual funciona de dos formas: mediante la familiaridad y el recuerdo.
La memoria basada en los recuerdos funciona cuando recordamos haber visto algo que ya hemos observado en otra ocasión (como cuando reconoces a un amigo al verlo paseando por la calle).
El reconocimiento basado en la familiaridad, sin embargo, es un poco diferente. Esto es lo que sucede cuando creemos que estamos viendo algo que reconocemos, pero no tenemos ningún recuerdo anterior (como cuando ves a alguien familiar por la calle, pero no eres capaces de recordar por qué lo conoces).
De esta manera, el déjà vu podría ser una forma de reconocimiento basado en la familiaridad, lo cual explicaría por qué tenemos una sensación tan intensa de haber vivido una experiencia aunque seamos incapaces de asociarla a ningún recuerdo.
4. Una mezcla de sentidos y memoria
Esta hipótesis trata de explicar la sensación de déjà vu vinculándola a nuestras perspectivas sensoriales. Un famoso experimento psicológico demostró que nuestra memoria depende del contexto, lo que significa que podemos recordar la información mejor cuando estamos en el mismo entorno en el que la adquirimos.
Esto ayudaría a explicar los déjà vu mostrando cómo ciertos estímulos de un ambiente concreto puede desencadenar un recuerdo más potente de lo normal. Una cierta visión u olor podría disparar nuestra mente subconsciente y hacernos recordar una época en la que vimos o escuchamos lo mismo.
5. Procesamiento dual
Similar a la teoría anterior, esta hipótesis también involucra un posible fallo en la memoria o un “procesamiento superior”.
Cuando originalmente percibimos algo, nuestro cerebro lo coloca en nuestra memoria a corto plazo. Si continuamos revisando la información procesada, con el tiempo será transferida a nuestra memoria a largo plazo. La información almacenada en nuestra memoria a corto plazo se perderá si no hacemos un esfuerzo por codificarla.
Esta teoría sugiere que en el mismo momento en que captamos nueva información, nuestro cerebro intenta codificarla de forma simultánea para pasarla a la memoria a largo plazo sin pasar por la memoria a corto plazo, creando así la ilusión de que ya hemos captado la información en el pasado.
6. Sueños pre-cognitivos
Un sueño pre-cognitivo es aquel sueño en el que predecimos algo que sucede en el futuro. Muchas personas dicen tener sueños pre-cognitivos sobre grandes tragedias (como el hundimiento del Titanic), lo que podría sugerir que los seres humanos tienen un sexto sentido subconsciente.
Esto podría explicar el fenómeno del déjà vu si consideramos que son los sueños los recuerdos que después asociamos a una experiencia pasada que se repite.
7. Atención dividida
La teoría de la atención dividida sugiere que un déjà vu se produce debido a que nuestra mente subconsciente recuerda el estímulo, pero nuestra mente consciente no.
Esta teoría fue probada en un experimento en el que participaron estudiantes a los que se les mostró una serie de imágenes de diferentes lugares que luego tenían que clasificar dependiendo de si les resultase familiar o no. Sin embargo, antes del experimento, a los estudiantes se les enseñó algunas de las ubicaciones en forma de flashes subliminales.
Los resultados mostraron que los estudiantes fueron mucho más propensos a reconocer lugares que no habían visitado que previamente habían sido mostrados a sus subconscientes respecto a las ubicaciones que no habían visitado y que no fueron mostradas previamente. Esto demuestra que nuestro subconsciente es capaz de mantener una imagen que nos permite detonar un recuerdo.
De esta forma, un déjà vu podría ser el reconocimiento de un mensaje que hemos recibido subconscientemente que luego origina un recuerdo en nuestro consciente.
¿Has tenido alguna vez un déjà vu? ¿Qué teoría te parece más acertada?
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