Vivimos en un mundo dominado por los extrovertidos, y que parece pensado para ellos. La publicidad es grande, brillante y ruidosa; las metas en la vida siempre son ser querido por muchos, tener más y mejores cosas o que tu nombre brille en una gran pantalla en Nueva York o Londres. Sin embargo, un estudio a principios del siglo XXI demostró que cerca del 50 % de las personas encuestadas se considera introvertido y ninguna de esas metas lo identifica.
Ante esta extraña ironía, es bueno saber algunas de las cosas que los introvertidos sienten y piensan, pues aunque muchos creen que se tratan de amargados o depresivos, ser introvertido es saber que la felicidad se encuentra en el interior.
Aprecian el silencio
Aunque ponerse los audífonos y apagar al mundo con una canción es una de sus cosas favoritas, muchos introvertidos no tienen ningún problema con pasar un tipo en silencio disfrutando de un libro o caminando, cosa que un extrovertido encontraría como una tortura o por lo menos una pérdida de tiempo.
Necesitan tiempo para ellos todos los días
No importa que no haya sido un día pesado, los introvertidos necesitan sin falta una hora o algunos minutos para estar en contacto con ellos. No quiere decir que mediten, pero sí alejarse de las llamadas, los mensajes y otras personas para disfrutar de esa pasividad de no tener que estar bajo la lupa de otras personas.
No son resentidos
Hay personas que no te felicitan en tu cumpleaños porque tú no las felicitaste en el suyo. A un introvertido eso no le importa para nada. Esas fechas especiales sabe que son para pasarlas con las personas realmente importantes y es justamente esa gente la que no te felicitará por un mensaje en Facebook sino que te verá o por lo menos te hablará por teléfonos por algunos minutos.
No son buenos para relacionarse
Profesionalmente hablando, el llamado Networking es una pesadilla para ellos. Las reuniones profesionales en las que debes hacer conexiones para crecer en el mundo de los negocios no es para nada lo que ellos esperan de una reunión. Los introvertidos invierten mucho tiempo en relaciones importantes y las de esas reuniones les parecen vanas y falsas.
Saben hacer las cosas
A mucha gente se le facilita pedir ayuda si no sabe hacer algo. Los introvertidos casi siempre intentarán hacerlo por su cuenta por primera vez y no es porque odien pedir ayuda o no puedan hablar con otra persona, simplemente saben que primero deben probarse a ellos mismos que no son capaces de hacerlo solos antes de ir por alguien más.
Trabajo con sentido
Para muchos extrovertidos el trabajo es una forma de ganarse un cheque y sobrevivir los días siguientes haciendo lo que les gusta y visitando los lugares que en los que se divierten. Un introvertido necesita darle un significado a su trabajo, sentir que está aportando a la humanidad de alguna forma, sino se sentirá vacío durante toda la jornada laboral.
Pueden ser un poco intensos
Ser introvertido implica tener muchas conversaciones internas acerca de las cosas más banales y más profundas. Por unos minutos pueden pensar en el sentido de la vida y después en qué haría si sus personajes de televisión favoritos fueran reales, esa combinación los hace realmente participativos cuando alguien toca esos temas (mejor si es por Internet), pues realmente le apasionan.
Ser introvertido es algo común, incluso hay gente puede ser tan introvertida como extrovertida, no olvidemos que nuestra personalidad siempre está cambiando y desarrollándose, pero ¿tú cómo vives tu experiencia personal? ¿Eres más introvertido o extrovertido?
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