El primer año de una relación es, muchas veces, la prueba de fuego. Hay quienes hablan de 7 meses, pero la verdad es que generalmente en el primer tiempo de noviazgo (o de relación “formal”) todo es color de rosas.
Por eso a veces no logramos ver las señales que ya indican que la relación no va a funcionar. El amor es ciego, dicen, y muchas veces así es: nos impide ver que las cosas no andan tan bien como parecen.
Si no quieres dejar de ver las señales que indican que tal vez la persona con la que estás no es la indicada para pasar contigo el resto de tu vida -y tampoco un largo tiempo-, deberías prestar atención a si has tenido estos pensamientos durante los primeros meses de noviazgo.
“No puedo proyectar a largo plazo con esta persona”
Está bien, las cosas rara vez se dan como uno las imagina, y no está mal que no te apresures en pensar cómo será su casa y cómo se llamarán sus hijos.
Pero si no puedes siquiera imaginarte en algunos años al lado de esa persona… Bueno, tal vez algo te está diciendo que no es la indicada para ti.
Si sólo puedes imaginar tu futuro de manera individual, y tu pareja no entra en esas proyecciones, debes pensar que quizá es porque verdaderamente no tienen futuro juntos.
“Necesito más libertad”
Si sientes que tu pareja te ahoga, eso no es bueno. Cierto es que, en cierta medida, se puede trabajar juntos. Hablar, establecer límites, encontrar espacios individuales.
Pero si aún hablado eso no logras sentirte libre, entonces no tienen futuro. Recuerda que una relación no debería ser una cadena; simplemente, es un camino individual recorrido de a dos. Por eso, sentirse cómodo y libre es fundamental para que una pareja pueda tener éxito.
“Me encanta, pero necesito que cambie”
Dicen que el amor se trata de aceptar al otro tal y como es, incluso con sus defectos. Aún así, es normal que haya cosas que desearías que fueran diferentes en tu pareja, incluso aunque ya las hayas aceptado.
Pero si realmente necesitas que la otra persona cambie algo de su forma de ser para poder estar feliz a su lado, lamento decirte que esa persona no es para ti.
Si algo de su persona es tan malo que no puedes seguir a su lado si no la cambia, entonces no estás enamorado de una persona, sino de una fantasía: de lo que esa persona podría llegar a ser.
“Espero que no inviten a mi pareja”
Si te avergüenza mostrarte al lado de tu pareja, si no quieres que conozca a tus amigos ni a tu familia, debes preguntarte ¿Por qué?
Lo normal, en una pareja con mucho futuro, es que te sientas orgulloso de la persona que tienes al lado. Por eso, deseas mostrarle al mundo lo afortunado que eres.
En cambio, si sólo deseas pasar tiempo con tu pareja pero en soledad, y no quieres que nadie te vea a su lado, seguramente hay algo allí que no funciona.
“Odio que piense así”
No es necesario que tu pareja y tú coincidan en todo. Como dijimos antes, las relaciones se tratan de aceptar al otro tal y como es.
Pero si hay valores básicos que no comparten, a la larga eso traerá problemas. Pueden no coincidir en el lugar al que les encantaría ir de vacaciones, pero si odias algunas de sus maneras de pensar, si crees que el otro está completamente equivocado en eso y que su pensamiento está mal, quizá las cosas no funcionen demasiado bien.
Como decíamos, eso no cambiará. Si tiene un pensamiento que verdaderamente no puedes aceptar… Piensa si es la persona para ti.
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