Estar en casa solo con tu perro te hace sentir seguro, como si tuvieras un guardaespaldas de cuatro patas. Pero es un arma de doble filo, claro, es muy lindo tener la compañía por la noche, pero no hay cosa más aterradora que cuando miran un punto fijamente sin moverse o peor: empiezan a ladrar a la nada.
Mi perra me hizo perder muchas noches de sueño de esta manera, solo quería disfrutar de la cena y una copa de vino y ella empieza a gruñir al aire, como si estuviera intentando protegerme de algo que no puedo ver. Y eso me puso la piel de gallina tantas veces que ahora creo que mi casa está embrujada.
Pasa tan seguido que ya se ha convertido en un cliché de las películas de terror, pero ¿tiene algo de real? Aquí te respondemos una pregunta que nunca imaginaste que podía ser tan interesante: ¿los perros son capaces de ver fantasmas?
¿Perro sobrenatural?
Lamentamos comunicarte que tu perro no tiene una conexión directa con el más allá, no tiene poderes sobrenaturales, pero sí es capaz de percibir cosas que nosotros no.
Según Animal Planet, cuando los perros se ponen a ladrar a la nada no significa que hayan visto un fantasma, sino que puede oler o escuchar cosas que nosotros no porque nuestros sentidos no son tan buenos como los suyos. El sentido del olfato de un perro es 1000 veces más sensible que el de un humano, puede escuchar frecuencias mucho más altas y a más distancia que nosotros y tiene una vista excepcional.
De hecho, cuando el tsunami de 2004 en Tailandia los animales salvajes y domésticos sintieron que algo andaba mal y huyeron o se rehusaron a salir de sus hogares. Según National Geographic, eso se debe a que «su oído tan agudo y sus otros sentidos les permitieron escuchar la vibración de la Tierra, algo que les avisó que se venía un desastre antes de que los humanos se dieran cuenta».
En el artículo de Animal Planet, la psicóloga de mascotas (sí, es un trabajo real), Marti Miller, sostiene que las personas también sentimos lo «paranormal», pero que nosotros lo negamos y lo racionalizamos, pero nuestros amigos de cuatro patas no pueden hacer lo mismo. «Sienten la presión barométrica cambiar y reaccionan temblando, agitándose, salivando y sintiéndose ansiosos, o puede que no reaccionen en lo absoluto», explicó.
Después de años, uno creería que los perros se acostumbrarían a los cambios en la presión, pero para algunos, explica Miller, estas cosas pueden estar vinculadas a traumas pasados y por eso reaccionan de forma más agresiva que otros. Por ejemplo, su tu perro se asustaba de las tormentas cuando era cachorro, hay una probabilidad alta de que lo haga de grande.
Sin embargo, hay algunas reacciones que no tienen sentido ni para los expertos. El biólogo Rupert Sheldrake investigó los comportamientos de miles de perros a lo largo de cinco años para su libro Los perros que saben cuándo sus dueños están llegando a casa y otros poderes inexplicables de los animales: una investigación y cree que «hay una conexión muy fuerte entre humanos y animales que va más allá del entendimiento científico».
Aún quedan muchas cosas que la ciencia tiene que explicar y hasta que inventemos un dispositivo que nos permita comunicarnos con los animales no vamos a saber exactamente a qué le ladran nuestros perros. Puede ser a la lluvia que se aproxima, la comida en tu refrigerador, o el fantasma debajo de tu cama.
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