Una familia de águilas calvas en Canadá recogieron a un halcón bebé como potencial alimento y lo llevaron al nido.
No es sorpresa que las águilas se lleven otras presas de alimento, sin embargo, cambiaron de opinión.
Un nuevo integrante
Las águilas calvas comenzaron a considerar al halcón recién nacido como su bebé en lugar de como su presa, según los expertos probablemente haya sido porque es similar en apariencia o también porque hizo un sonido que activó la respuesta de crianza.
Sea cual sea el motivo, las águilas terminaron dándole la bienvenida a un nuevo miembro de su familia. Las águilas se comportan como si el halcón huérfano fuera propio y le dan la misma cantidad de comida que a las otras crías.
El halcón parece estar creciendo bien, sin rivalidades con las águilas, y es realmente increíble cómo se ha incorporado tan bien a su nueva familia.
La diferencia es que los halcones de cola roja abandonan el nido de sus padres antes que las águilas bebé, por eso David Hancock de la Hancock Wildlife Foundation, planea llevarlo a una instalación donde pueda aprender las habilidades de supervivencia que necesita.
Muchas veces la naturaleza puede ser cruda y despiadada, y el comportamiento animal hace que los animales solo se preocupen por su supervivencia pero en otras oportunidades los animales son capaces de mostrar empatía y convivir en armonía.
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