Siempre quisiéramos tener un piso nuevo, diferente, que le dé a nuestro hogar una personalidad única. El problema es que puede ser muy costoso. Afortunadamente, hay maneras muy baratas de renovar nuestros pisos, incluso un poco de papel podría ser más que suficiente
Para esta idea necesitarás:
Un rollo de papel estraza o papel Kraft
Un pegamento suficientemente fuerte
Acabado de aceite
Barniz de poliuretano
Un aplicador, puede ser un rodillo
Qué es lo que debes hacer:
Lo importante es que el piso original debe estar liso, en caso contrario puedes lijar o resanar las zonas que así lo necesiten.
Tomas el rollo de papel y lo rompes en fragmentos que pudieran parecer piedras, no tienen que ser figuras perfectas, más bien libres y sencillas de alrededor de 12 cm de diámetro. Puedes arrugar todos estos pedazos y después extenderlos para darles un aspecto verdaderamente de piedra.
Con el papel listo, mezclas el pegamento en partes iguales con agua y pasas a pegar el papel. Debes aplicar el pegamento tanto al piso como al papel. Te tienes que asegurar que no queden burbujas de aire entre el papel y que se empalmen bien los fragmentos pues cuando se seque el pegamento, el papel se va a encoger
Ya que esté todo el piso tapizado con el papel y esté seco, aplicas el aceite de acabado que puedes encontrar en cualquier tienda para el hogar. Simplemente asegúrate que no se hagan charcos y que quede el piso uniforme.
Bien ya puedes terminar con tu piso en este punto, pero también es recomendable aplicar un poco de barniz de poliuretano para darle un gran brillo al piso y pareciera como un piso nuevo en un nuevo hogar
Tal vez pueda parecer cansado, pero puedes hacer de esta una bella y divertida actividad con tus hijos. También es posible que te tardes más de un día en terminarlo pero el resultado final valdrá toda la pena. ¡Además piensa en todo el dinero que te vas a ahorrar!
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