La agencia cree que los combatientes podrían haber sido entrenados para bombardear Europa como venganza por las derrotas militares en el Oriente Medio
La Interpol ha puesto en circulación una lista de 173 combatientes del Estado Islámico porque piensan que pueden haber sido entrenados para hacer ataques suicidas en Europa como venganza por las derrotas militares del grupo en Oriente Medio. Según 'The Guardian', esta lista ha sido elaborada por los servicios de inteligencia de Estados Unidos a partir de información recopilada durante el asalto a los territorios de Isis en Irak y Siria. Las redes Europeas antiterroristas están preocupadas de que, a medida que el ‘califato’ de Estado Islámico se derrumbe, existe un creciente riesgo de suicidas que busquen llegar a Europa, probablemente, operando solos. Aún no hay evidencia de que ninguna de las personas de la lista, a la que ha tenido acceso ‘The Guardian’, haya entrado todavía en Europa, pero la circulación de la Interpol ha sido diseñada para ver si las fuentes de inteligencia de la Unión Europea tienen más detalles sobre los individuos.
La lista, que fue enviada por la Secretaria General de la Interpol el 27 de mayo, define al grupo de combatientes como individuos que «pueden haber sido entrenados para construir y colocar dispositivos explosivos improvisados con el fin de provocar muertes y lesiones graves. Se cree que pueden viajar a nivel internacional para participar en actividades terroristas». La información fue recogida originalmente por la agencia estadounidense de inteligencia. El material fue entregado al FBI, quien ha distribuido la lista a la Interpol para que la comparta. Una nota anexa a la lista de la Interpol que circulaba por Italia, explica cómo se construyó la base de datos de los terroristas, juntando las piezas del rompecabezas reunidas cuando se capturaron a los cabecillas del Isis. Esta nota decía: «La gente ha sido identificada a través d los materiales encontrados en lugares escondidos». Además añade: «parece que esos sujetos pueden haber manifestado su deseo de cometer un ataque suicida para apoyar el Islam».
La lista muestra los nombres de los sospechosos, la fecha en que fueron reclutados por el Estado Islámico, su última dirección más probable, incluyendo la mezquita en la que han estado rezando durante su lucha, el nombre de su madre y cualquier fotografía. Para cada uno de los combatientes, se creó un ID para asegurar que cada país miembro de la red de Interpol pudiese integrar información con las bases de datos locales. Además la Interpol ha pedido, a las policías nacionales, cualquier información que puedan tener sobre cada nombre de la lista, así como cualquier otro dato persona que puedan tener en sus archivos como pueden ser: cruces de fronteras, delitos personales previos, datos biométricos, números de pasaporte, actividad en redes sociales e historial de viajes.
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