En cada catástrofe o suceso histórico de la humanidad siempre existen individuos que buscan una explicación a lo ocurrido. Algunos son científicos o intelectuales que buscan una respuesta lógica a la incógnita en base a un conocimiento ya existente, pero también existe la otra cara de la moneda, aquellos individuos que apoyan teorías nuevas que pueden llegar a ser extravagantes o conspirativas, pero siempre en busca de la verdad.
La reciente catástrofe vivida en Japón, junto con las consecuencias observadas en los reactores nucleares de Fukushima, no se ha quedado atrás. Es otra gran catástrofe que se le ha adjudicado a la que llaman arma militar denominada HAARP del ejército de los EU. ¿Pero que es el HAARP? ¿Qué hay detrás de las siglas HAARP?
En busca de las respuestas a estas preguntas encontramos dos vertientes, totalmente opuestas, que nos brindan datos e información de tiempo atrás antes del pasado terremoto en Japón, para defender su postura.
Las primera de estas teorías nos explica que el HAARP, llamado así por sus siglas en ingles High-Frequency Active Auroral Research Program que se traducen como Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia, no es mas que una instalación colocada en el estado norteamericano de Alaska creada para la experimentación de este país.
Esta edificación empezó con sus actividades en el año de 1990 y su infraestructura consiste en un transmisor de alta potencia y es utilizado para avivar de manera temporal un área específica de la ionosfera. Asimismo cuenta con herramientas de alta tecnología que se encargan de observar los fenómenos que ocurren en el área afectada, por ejemplo sus 180 antenas de considerable tamaño.
La defensa de esta teoría, lo que ellos consideran los absuelve de una acusación por conspiración contra el mundo, se inicia en la ubicación de estas instalaciones. Las instalaciones del HAARP se ubican en Alaska pues necesitan de las auroras boreales para desempeñar su trabajo y es únicamente en el norte donde se pueden observar.
Además aseguran que al alterar una región en específico de la ionosfera no existe la posibilidad de que esto provoque un cambio climático de ningún sentido.
En la atmósfera podemos encontrar a la troposfera y la estratosfera que son las capas encargadas de producir el clima en la tierra, estas se encuentran por debajo de la ionosfera, por lo tanto las dos capas anteriores absorben las frecuencias transmitidas por el HAARP, frecuencias que son casi imperceptibles, pues están dirigidas a la capa superior.
Hasta el momento no se ha registrado alguna variación climática en la troposfera o estratosfera alguna que hayan sido provocadas por fenómenos ocurridos en la ionosfera, esto se le atribuye, de gran manera, a las grandes distancias entre las capas. Por lo tanto aseguran no existe la manera de que por medio del HAARP se dirijan huracanes y se provoquen terremotos.
La segunda teoría, que desestima los argumentos de la primera, asegura que es un arma militar, ubicada en Alaska, que fue financiada por el ejército estadounidense y La Universidad de Alaska. Esta arma le da a los Estados Unidos una gran ventaja sobre el resto de los países al haber sido inventada para tener la increíble capacidad de crear desastres naturales catastróficos a kilómetros de distancia.
La potencia de esta arma cuanta con la habilidad de ocasionar terremotos alrededor del mundo, cambiar la dirección de las tormentas tropicales y crear siniestros similares a los que se leen en la biblia (inundaciones, sequías, terremotos, etc.). Detrás de este siniestro invento se encuentra justamente el deseo de poder, controlar el mundo con la posibilidad de ocasionar desastres como los vividos en Japón, Chile o Haití.
¿Pero como es que de una base militar creada para la investigación se llego a creer que se trataba de un arma militar de inmensas proporciones? Esto, cabe la pena mencionar, es resultado de ciertas irresponsabilidades del ejército de los Estados Unidos.
En el año de 1962 el ejercito estadounidense, en plena guerra fría, lanzó ciertos misiles nucleares al espacio con la intención de ver que es lo que sucedía, aquí se empezaron con los rumores de las intensiones de este país por atacar a sus enemigos a kilómetros de distancia.
Unos años después encontramos al doctor Bnernard J. Eastlund quien presento la patente estadounidense (no. 4.686.605) que mostraba las intensiones de esta país por utilizar tecnología creada por Telsa que tenia la capacidad de excitar los campos magnéticos de nuestro planeta.
Aunado a todo esto, en los años noventas, el regente ruso Vladimir Puttin acuso a los EU que poder utilizar las antenas de las instalaciones del HAARP como arma militar. La afirmación creada por el parlamento ruso, a causa de esta acusación, acusaba al antiguo enemigo de: “crear nuevas armas integrales de carácter geofísico que pueden influir en la troposfera con ondas de radio de baja frecuencia”.
Estas afirmaciones han derivado muchas manifestaciones de ambas teorías, por un lado autores de diversos libros como Dr. Nick Begich, Jeane Manning, Jerry E. Smith que aseveran la existencia de un arma y por otro los científicos militares, de las instalaciones del HAARP, que cada verano organizan eventos a los que los estudiantes de la atmósfera pueden asistir.
Pero entre los iluminati y los científicos militares seguimos viviendo los suceso que pasan día a día sobre las placas tectónicas de esta planeta. Y en definitiva considero que siempre lo más importante es mantenernos informados, ¿Qué otra información tienes sobre este tema que nos puedas compartir? Ayúdanos a difundir esta información.
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