Azrael, el arcángel que separa las almas de los cuerpos
Este arcángel existe en las religiones judía y musulmana, y recibe varios nombres, pero básicamente es el encargado de recibir las almas de quienes mueren y llevarlas al lugar en donde serán juzgadas. También, por supuesto, el esoterismo y el ocultismo lo han adoptado.
En el islam, por ejemplo, se describe como un ángel “de 70 mil pies y 4 mil alas, con un cuerpo cubierto de tantos ojos y lenguas como personas hay en la Tierra”. Para más señas, es quien escribe nuestros nombres en el Libro de la Muerte.
Pero su aspecto más conocido es el que lo describe con una guadaña, vestido con una larga túnica negra y capucha que le cubre la cabeza. No es la Muerte, es el ángel que asiste al ser humano en la transición al morir.
Separa las almas de los cuerpos y, según alguna visión esotérica, las acompaña a su destino, en ese momento en el que pasan de una vida a otra. Desde una visión ortodoxa, guía al alma entre un plano y otro, al cielo o al infierno.
Pero también se encarga de darle paz en el difícil momento de la muerte, o en aquellos momentos en que se sospecha su inminencia; por su carácter no necesita ser invocado, está allí para el creyente o el incrédulo, para el bueno y para el malo, y no se limita a ayudar a quien está próximo a morir, también auxilia a los que sufren la muerte de un ser querido dándoles consuelo, serenidad y aceptación.
Los ocultistas piensan que Azrael es el ángel del espíritu, pues es quien puede ubicar nuestros cuerpo sutiles (etérico, astral, causal, etc.) y el estado en que se encuentran, sin importar la dimensión en la que estén. Y en este sentido, se dice que es quien asiste a los médiums cuando de verdad quieren ayudar a quien está sufriendo en el más allá.
En el misticismo judío, por otro lado, sí se lo ve como una especie de personificación del mal:
“ÉL QUITA LA VIDA CON UNA GOTA DE VENENO MIENTRAS ESTÁ DE PIE A LA CABEZA DEL AGONIZANTE, PREPARADO PARA CAPTURAR EL ALMA QUE DEJA EL CUERPO POR LA BOCA… SI EL PECADOR CONFIESA SU FALTA, EL ÁNGEL DE LA MUERTE NO LO PUEDE TOCAR PORQUE ESTÁ PROTEGIDO POR DIOS”.
Para los judíos y musulmanes, Azrael tomaría una bella forma para quien es correcto y honesto, pero para los pecadores es absolutamente horrendo y macabro, produciendo la muerte ante su visión.
Según otra tradición de origen islámico, pero aderezada con el esoterismo contemporáneo, Azrael es quien desciende al infierno a buscar las almas que están injustamente retenidas por los ángeles caídos sin haber cometido faltas suficientes, y es aquí cuando asciende a su calidad de “arcángel” y se compromete a cumplir la labor de asegurarse de que cada alma vaya al lugar que en justicia le corresponde; este trabajo incluyó asistir a los humanos en vida y prepararlos para la muerte aceptándola sin temor.
Expresó su intención de autoexiliarse del cielo, no por rechazar a Dios sino por su gran compasión a la humanidad, y prefería servirlo en la oscuridad para asegurarse de que las almas no sufriesen castigos injustos, y entonces su “trabajo” quedó en 5 actividades.
Buscar y separar fantasmas y demonios de sus vínculos corpóreos y etéricos,
Cazar y destruir las almas insalvables pertenecientes a los demonios,
Guiar a su destino las almas de los humanos que mueren, ayudando a que se les dé una segunda oportunidad,
Luchar contra los demonios que quieren la muerte, y
Rescatar las almas del infierno que sean salvables.
Interesante este arcángel, ¿verdad? ¿Lo conocías, o es nuevo para ti? Bien podría formar parte del elenco de Supernatural, ¿no crees?
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