Esta es la historia de Carla Brooks, una magnífica mujer que pasó gran parte de su vida cuidando de su marido enfermo Karl, quien sufrió un infarto cerebral hace 20 años.
Cuando el hombre falleció el pasado año, Carla sentía que su propia vida también se había ido con él, pues para ella era su compañero de vida, y sin él no le veía sentido a vivir. Fue entonces cuando su hijo Barton Brooks tuvo una idea realmente extraordinaria.
Un día Barton estuvo viendo un álbum de fotos familiar donde encontró unas postales del viaje que había hecho su madre a Europa en 1962. Momento en que le surgió la gran idea: invitaría a su madre a hacer un viaje por 20 países, un país por cada año que pasó cuidando de su padre, a modo de agradecimiento.
Decidido a curar el corazón roto de su madre planificó su sorpresa.
“Un día la llamé y le pregunte qué iba a hacer hoy, a lo que me respondió que visitaría unas amigas y que tomaría una siesta. La invité a viajar a París y se entusiasmó mucho, pero realmente no tenía idea de que viajaríamos durante varios meses y no solo a París, sino también a Londres, Barcelona y Roma, es una gran aventura para recompensarla por los años que le dedicó a mi papá”.
¡Qué encanto y envidia sana de hijo por favor! Hay que aprovechar el tiempo y no dar por hecho que siempre van a estar ahí, porque no estarán a nuestro lado para siempre.
¡Por favor, COMPARTE la sorpresa que le ha hecho este joven a su madre con todos tus familiares y amigos de Facebook! Entre todos podemos inspirar a otros a devolver a nuestras mamás todo el amor que nos dan.
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