Cualquier persona que se interese un poco por su aspecto, entenderá lo que son estos pequeños y odiosos puntos. Se tratan de los comedones, más bien conocidos como “puntos negros”. Es sebo, una sustancia aceitosa que suele presentarse habitualmente en zonas como nariz, frente y barbilla. Cuando se acumula se vuelve sólido y obstruye los poros.
A pesar de que los dermatólogos recomiendan no explotarlos, ya que los residuos y las bacterias son empujados más profundamente en la piel, y por lo tanto pueden causar la aparición de abscesos, muchos recurren todavía a este método. A continuación te mostraremos una opción suave y, sobre todo, muy eficaz para ayudarte a controlar el problema de los “puntos negros” por fin, y a eliminar esos incómodos granitos y espinillas que tanto nos desagradan.
Necesitarás los siguientes ingredientes:
1 cucharada de sal marina
1/2 cucharada de zumo de limón
1 cucharada de agua
Pasos a seguir:
En primer lugar pon la sal en un tazón pequeño. A continuación, añade el agua…
Añade el jugo de limón y remuévelo todo junto.
Ahora masajea la mezcla con las yemas de los dedos suavemente en el área afectada (tu frente y nariz). Realiza movimientos circulares, sencillos y ligeros, a continuación, sentirás el efecto de peeling agradable. Después de unos 3 minutos enjuágate la cara con agua tibia. ¡Y listo!
¿Cuál es el principio de este tratamiento?
La sal tiene un efecto antibacteriano natural y también ayuda a abrir los poros y eliminar las impurezas. La acidez natural del limón combate los gérmenes de una manera suave pero muy eficaz. Por otra parte, el limón tiene un efecto blanqueador en la piel, que ayuda a eliminar las células muertas y viejas de la piel de forma permanente. Así que todos los poros podrán respirar profundamente otra vez.
Si utilizas este método exfoliante una o dos veces a la semana, tu piel mejorará notoriamente. ¡Y los puntos negros, granitos y espinillas dejarán de acompañarte a todos sitios!
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