Una pequeñita de tan sólo 3 años de edad llamada Karina Chikitova, vivía en una pequeña casa en Siberia solamente con su mamá.
Su padre, quien vivía en un pueblo muy cercano, solía ser visitado por ella con frecuencia, la pequeña no expresaba temor y como los pueblos solían ser muy tranquilos, a los padres no les preocupaba esta acción.
Días antes de su cumpleaños número 4, decidió ir a visitarlo aunque ésta vez no tuvo éxito pues su padre no se encontraba, así que Karina decidió buscar en los alrededores. A pesar de conocer algunos caminos, terminó perdiéndose en el inmenso bosque en el que se sumergió inconscientemente buscando a su padre.
Nadie podría imaginarse a una pequeña niña indefensa perdida en el gigante bosque siberiano, ya que incluso los adultos que entran en él, lo hacen con armas debido a que abundan los osos y lobos. La niña caminó por horas sin conseguir el éxito de salir de él. Quien siempre estuvo a su lado pues era su acompañante de diario fue su perrito, quien al final fue quien decidió entre la vida y la muerte de la pequeña.
Tras no encontrarla, los padres angustiados sintieron una enorme culpa, pues comprendieron que debido a su edad nunca había sido buena idea dejarla ir sola en busca de su padre. Su angustia aumentaba más debido al inmenso frío que hacía por las noches y además, los equipos de búsqueda siempre volvían sin esperanza alguna.
Primero pasó una semana, después 11 días y así las esperanzas disminuían poco a poco. Sin embargo, después de dos semanas su pequeño perro fiel volvió a casa. Fue duro pues de un principio se pensó que se debía a una mala señal, tal vez Karina ya no se encontraba con vida. Sin embargo, el perrito volvió a introducirse en el bosque y los equipos de rescate lo siguieron, increíblemente pudieron encontrar a la pequeña, asustada, deshidratada, hambrienta y con muchísimo frío pero viva afortunadamente.
La pequeña es auxiliada rápidamente por los rescatistas y llevada inmediatamente con sus padres, quienes no habían parado de lamentarse y sentirse culpables. La pequeña se ha convertido en la mejor heroína y superviviente. Confesó haberse alimentado de bayas y agua del río y su pequeño pero valiente amigo se dedicó a espantar osos y lobos. Por las noches durmieron abrazos pues el pequeño peludo le trasmitía calor a la pequeña. Es increíble que esta pequeña niña haya podido sobrevivir descalza y con una sola camiseta, su fuerza ha sido sorprendente.
Gracias al pequeño perrito el viaje involuntario tuvo un final feliz y gracias a su valentía es que los padres de Karina pueden volverla a abrazar. Una experiencia que sin duda les ha dado una gran lección. Y para rendir homenaje a tal suceso y a estos pequeños amigos, en el pueblo de Siberia se ha colocado una estatua de ambos.
Karina logró recuperarse completamente y vive agradecida con su amigo peludo pues no sólo la mantuvo a salvo sino que fue en busca de ayuda para lograr devolverla sana a su familia.¿Cuantos likes se merece este valiente perrito?
Un claro ejemplo que los perros son angelitos de 4 patas.
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