Siberia es un vasto territorio que guarda grandes misterios, tal como “La Puerta del Infierno”. Muy cerca del río Yana, a 10 km del sudeste de la ciudad de Batagai se encuentra un agujero de una singular figura que va aumentando de tamaño. Hoy en día tiene un kilómetro de largo y 100 metros de profundidad. Pero eso puede cambiar ya que se estima que se expande de 15 a 18 metros cada año. También se conoce como el “Cráter de Batagaika”, aunque los pobladores de la zona lo llaman “la puerta de entrada al inframundo”.
Su origen geológico se remonta de los años 60 debido a la tala de árboles de la zona. Debido a esto y el aumento de la temperatura, ocasionando que se derrita el permafrost, provocando el hundimiento del suelo.
Han transcurrido más de 50 años de su descubrimiento, los científicos están preocupados debido a su tamaño ya que cada año este se expande más y más, creando pánico en los habitantes ya que puede alcanzar y afectar el valle cercano donde habita una gran comunidad.
Durante una investigación se encontró que en los últimos años este agujero se ha hecho más profundo, cerca de 10-15 metros por año, aunque también hay un registro de que su profundidad ha sido de 30 metros durante los años más calurosos.
De acuerdo con algunos expertos esto no sólo es un peligro para los habitantes de la región sino también para el mundo entero, ya que el descongelamiento del permahielo de la superficie podría provocar una gran liberación de gases de efecto invernadero que se albergan bajo la superficie de la tundra.
De acuerdo con Frank Gunther, autor principal del estudio, las estimaciones globales de carbono almacenado sugieren que el permafrost contiene la misma cantidad de gas que hay en la atmósfera, si este llegara a liberarse podría acabar con toda la vida en la Tierra.
Este gas puede provocar un gran aumento en la temperatura de la atmósfera terrestre, lo que significaría un caos total en el planeta Tierra.
Gracias al deshielo de este bosque se ha podido tomar algunas muestras del terreno que hasta hace algunos años era desconocido, también se encontraron restos de algunos animales como un mamut, un buey y un caballo que se encontraban congelados desde hace más de 4.440 años.
Julian Murton (geólogo de la Universidad de Sussex) junto con un equipo viajaron al lugar, tratan de investigar si el cambio climático de la última era de hielo en Siberia se pudo caracterizar por una gran variabilidad (calentamiento y enfriamiento- calentamiento y enfriamiento) como ocurrió en la región del Atlántico Norte. Julian Murton pide a toda la gente hacer consciencia sobre el calentamiento global y que esta situación es un claro ejemplo para cambiar el rumbo del planeta.
Esta investigación puede ayudar a conocer acerca de la historia de este lugar y preparar a la humanidad para lo que pueda suceder en un futuro y así evitar poner en riesgo a la misma.
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