Una cámara GoPro sufrió en carne propia, es decir en su propio plástico lo que se siente ser abrasado por la lava volcánica, y lo más increíble es que sobrevivió para contarnos con imágenes cómo luce un evento de ese tipo.
Todo ocurrió mientras Erik Storm, quien se gana la vida como guía turístico de los paseos al volcán Kilauea en Hawaii, dejó su cámara al alcance de las rocas líquidas. “Le estaba contando a los visitantes la historia de la diosa polinesia Pele cuando my GoPro fue alcanzada por la lava… Me apasiono mucho con lo que hago y algunas veces me pierdo mostrándole a los visitantes la información cultural y científica,” explicó Storm en una publicación.
Rápidamente el guía turístico recuperó la cámara, aunque su primera impresión fue que la había perdido para siempre. Más tarde en su casa, Storm removió la roca solidificada alrededor del equipo con un martillo de geólogo solo para llevarse una sorpresa increíble. La luz azul del WiFi seguía titilando, fue entonces que el hombre se dió cuenta de que los componentes internos estaban intactos, incluyendo la tarjeta de memoria, la cual nos revela las imágenes.
El evento ocurrió en agosto de 2016, pero no fue hasta que el sitio PetaPixel lo publicó que el vídeo se hizo viral. Las insólitas imágenes acumularon más de 2 millones de vistas en tan solo 6 días.
Tras el éxito del vídeo, algunos han sugerido que Storm provocó el accidente con el fin de promover al sitio turístico Kilauea EcoGuides, negocio del cual es propietario. Storm, quien ha servido de guía en las excursiones volcánicas por más de 8 años, comentó sobre estas alegaciones:
“No soy rico ni mucho menos, ¿por qué pondría en peligro una cámara de $400 intencionalmente? Y si lo hice, ¿por qué no busqué atención cuando ocurrió en agosto de 2016? Es muy importante recordar que el flujo de lava en Hawaii es algo extremadamente sagrado y debe ser respetado como tal.”
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