Según los expertos, los humanos evolucionarían muy rápidamente en nuestro vecino planeta rojo, Marte.
Los colonos humanos en Marte podrían evolucionar rápidamente, convirtiéndose en una especie humana completamente nueva. Así lo ha expuesto Scott Solomon, biólogo evolutivo de la Universidad Rice en Texas (EE. UU.) y autor del libro "Future Humans: Inside the Science of Our Continuous Evolution", quien cree que los seres humanos en Marte estarían sujetos al "efecto fundador", un fenómeno en el que las especies que se integran en entornos nuevos también se adaptan a gran velocidad.
El efecto fundador se produce como resultado de una nueva y pequeña población, lo que significa un cuello de botella genético en el que las formas y la diversidad se reducen radicalmente. Es un fenómeno que podemos observar en áreas remotas o islas distantes.
"Esto sucede habitualmente a las plantas y animales aislados en las islas. Pero, si bien la especiación (formación de linajes que produce especies diferentes) en un entorno como una isla puede durar miles de años, la acelerada tasa de mutación en Marte y los fuertes contrastes entre las condiciones de Marte y la Tierra, probablemente acelerarán este proceso", comenta Solomon.
El efecto fundador puede conducir a la creación de nuevas especies, y Solomon sostiene que la atmósfera de Marte acelerará ese proceso. En el curso de la evolución, decir que este proceso es rápido es relativo, pues lleva millones de años crear nuevas especies pero quizá "solo unos pocos cientos de generaciones, tal vez cerca de 6.000 años" hagan falta para que la vida humana en Marte conduzca al desarrollo de una nueva especie.
La débil gravedad de Marte (tiene apenas el 38% de la gravedad de la Tierra ) podría causar una rápida pérdida de densidad ósea (un 50% de disminución de la masa ósea en dos o tres años, según el endocrinólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison Michael Holick), lo que conduciría a una mayor tasa de huesos rotos entre los colonos humanos. En respuesta a esta presión, "después de muchas generaciones, los colonos marcianos acabarían con huesos naturalmente más gruesos que sus antepasados, dándoles una apariencia más robusta", vaticina Solomon.
¿Y la radiación?
Marte también tiene una tasa mucho más alta de radiación superficial, lo que puede causar enfermedades, pero también podría acelerar la evolución mediante el aumento de una mayor variedad genética. "Después de 500 días, una persona en la superficie de Marte estaría expuesta a una dosis de radiación equivalente a seis veces la cantidad máxima anual permitida para los empleados del Departamento de Energía de Estados Unidos". Como resultado, los cuerpos de los colonos habrían aumentado su producción de melanina -que protege contra la radiación pero también oscurece la piel-, lo que les convertiría en seres con la piel más oscura que cualquier ser humano de la Tierra.
Así, la débil gravedad de Marte, la alta radiación y la falta de vida microbiana, introducirían numerosas presiones ambientales a las que los colonos tendrían que adaptarse o morir.
Si este representa el escenario futuro para la especie humana aún nos queda tiempo para averiguarlo, pero algunos expertos han contradicho estas ideas exponiendo que "la especiación es un proceso a largo plazo que normalmente requiere aislamiento reproductivo durante millones de años. Algunas poblaciones humanas han estado aisladas durante miles de años y todavía están lejos de ser una especie separada, por lo que es poco probable que los seres humanos que hubieran colonizado a Marte se hubieran convertido en una especie separada", señala Philipp Mitterocker, biólogo teórico de la Universidad de Viena (Austria).
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