La biopsia líquida sería crucial en la identificación precoz de la enfermedad.
Un equipo de investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center ha desarrollado una prueba de sangre única que detecta ocho tipos comunes de cáncer y ayuda incluso a identificar la ubicación del cáncer.
La prueba, llamada CancerSEEK, es única, no invasiva y multianalítica, que evalúa simultáneamente los niveles de ocho proteínas cancerígenas y la presencia de mutaciones del gen del cáncer a partir del ADN que circula en la sangre. La prueba está dirigida a la detección de ocho tipos de cáncer, los más comunes y con mayor tasa de muerte. Estos son: de hígado, páncreas, estómago, esófago, ovario, mama, colorrectal y de pulmón.
"Una novedad de nuestro método de clasificación es que combina la probabilidad de observar varias mutaciones de ADN junto con los niveles de varias proteínas para dar el resultado final. Otro aspecto nuevo de nuestro enfoque es que utiliza el aprendizaje automático para permitir que la prueba determine con precisión la ubicación de un tumor en un pequeño número de sitios anatómicos en el 83% de los pacientes", aclara Cristian Tomasetti, quien desarrolló el algoritmo.
El análisis detectaría los cánceres antes de que causen síntomas y cuando aún se pueden curar únicamente empleando cirugía.
"El uso de una combinación de biomarcadores seleccionados para la detección temprana tiene el potencial de cambiar la forma en que detectamos el cáncer, y se basa en la misma lógica para usar combinaciones de medicamentos para tratar el cáncer", afirma Nickolas Papadopoulos, líder del trabajo que publica la revista Science.
Los investigadores inicialmente exploraron varios cientos de genes y 40 marcadores de proteínas, reduciendo el número a segmentos de 16 genes y ocho proteínas. Señalan que esta prueba molecular estaba dirigida únicamente al cribado del cáncer.
En este estudio, la prueba tenía una sensibilidad superior al 99% para el cáncer. "La altísima sensibilidad fue esencial porque los resultados falsos positivos pueden someter a los pacientes a pruebas y procedimientos de seguimiento invasivos innecesarios para confirmar la presencia de cáncer", comenta Kenneth Kinzler, coautor del estudio.
La prueba, una biopsia líquida, se evaluó en 1.005 pacientes con cánceres no metastásicos en estadios I a III de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, el pulmón o mama. La media de la sensibilidad general, o la capacidad de encontrar cáncer, fue del 70% y varió de un máximo del 98% para el cáncer de ovario a un mínimo del 33% para el cáncer de mama. Para los cinco cánceres que no tienen pruebas de detección (cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas y cáncer de esófago), la sensibilidad varió del 69% al 98%.
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