El dinero es una de las primeras cosas que muchas personas argumentan al momento de preguntarles qué es lo que les impide alcanzar sus deseos o lanzarse a una aventura. "Quizás en otro momento", piensan cada vez que la idea de un viaje, un nuevo sitio donde vivir o una nueva actividad para hacer acecha su mente.
Un contexto difícil a nivel económico puede empeorar las cosas, claramente. Pero hay veces donde aunque todo alrededor parezca favorable, la propia realidad no logra dar un vuelco. Es ahí donde la clave solo la tienes tú, aunque no lo creas. Chequea estos consejos y prepárate para recibir abundancia.
1. Revisa la forma en que te relacionas con el dinero
¿Cuidas cada centavo? ¿Le echas la bronca de tus problemas? ¿Respiras hondo cada vez que haces una compra? ¿Te sientes cómodo o no cuando alguien quiere invitarte a hacer algo? ¿Lo derrochas?
Lo primero que tienes que hacer es observar qué tipo de relación tienes con el dinero, qué lugar ocupa en tu vida y cuánto permites que sea una razón para hacer o no ciertas cosas. Regístralo.
2. Cree en la intención de las palabras
Constantemente, con cada cosa que decimos y hacemos estamos co-creando nuestra propia realidad. Por eso, si todo el tiempo estamos diciéndonos a nosotros mismos o a los demás que estamos mal de dinero, que no podemos participar de tal o cual cosa por su valor, que nos cuesta, que no podemos lograr algo mejor, tarde o temprano terminaremos creyéndolo. En cambio, si sabes aprovechar esta potencialidad de las palabras para construir una realidad diferente centrándote en lo que sí tienes y en lo que deseas, posiblemente te encuentres mejor predispuesto y más seguro respecto de lo que mereces y eres capaz.
3. Practica el soltar
Para que venga algo nuevo, lo viejo debe irse. Todo funciona en un constante fluir. Por eso, una parte de relacionarte diferente con tus finanzas es aprender a soltar (incluso, los pensamientos negativos). Deja ir lo que no uses para dar lugar a lo nuevo, al crecimiento y la expansión. Eso te ayudará a eliminar bloqueos.
4. Haz pequeñas cosas que te hagan sentir la abundancia
Date la posibilidad de sentir la abundancia haciendo algo que te gusta, aunque en principio sea muy pequeño. ¿Cómo te sientes? Visualízate así, abundante, pleno y feliz. Siéntete agradecido y concéntrate en lo positivo.
5. Párate firme en tu merecimiento
Si tú crees que lo mereces, todo a tu alrededor se irá acomodando a tu favor. El dinero, en este mundo, es la manera en que se miden muchas cosas, incluso tu trabajo. Por eso, conocer lo que vale lo que haces es afirmar tus capacidades y pararte firme en que mereces la prosperidad.
Ten siempre presente que el dinero es solo una herramienta en esta vida. La manera en que te manejas con él quizás la hayas aprendido de tu familia o de tu entorno, dice mucho sobre tu manera de vincularte en general con los demás, pero puede ser diferente. No es necesario que te vuelvas una persona ambiciosa o egoísta, solo se trata de entender que mereces lo mejor en la vida. ¿Te animas realmente a recibir todo lo bueno?
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