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viernes, 12 de enero de 2018

¿Por qué los hombres pueden tener antojos y otros síntomas del embarazo?

¿Te has preguntado por qué los hombres tienen síntomas de embarazo como los de su pareja? La respuesta no tiene nada que ver con sugestionarse, los síntomas son reales y se asocian con hormonas y con empatía.

Un estudio polaco publicado en Medical Science Monitor, observó que de los 143 futuros padres, el 72 % presentó signos físicos básicamente iguales a los que presenta una mujer embarazada, como mareos, vómitos, incomodidad abdominal y dental, estreñimiento, problemas intestinales, cambios en el apetito, antojos, fatiga, insomnio y cambios de peso, sólo por mencionar algunos.
A este conjunto de señales se les denomina síndrome de Couvade y según los investigadores, este se convirtió en una de las señales de un profundo compromiso emocional del padre hacia en el embarazo y el parto de su pareja.

Los padres que presentan el síndrome de Couvade están tan interesados ​​en las necesidades de sus parejas que prácticamente sienten lo mismo que ellas como una forma de empatía subconsciente. 
Los síntomas psicológicos también afectan a los papás, estos incluyen la famosa depresión prenatal y los cambios de humor, también pueden presentar ansiedad, falta de concentración, distracción y la pérdida de memoria. 

Según una investigación de la Universidad Queen's en Ontario Canadá, los síntomas de Couvade siguen un patrón cronológico, comúnmente comienzan en primer trimestre del embarazo, desaparecen temporalmente en el segundo y vuelven a aparecer en el último trimestre, incluso un poco después del parto.

No todo es empatía, las hormonas también juegan un rol crucial en este síndrome, los cambios hormonales en el cuerpo de la mujer pueden causar una reacción también hormonal en la pareja, provocando que los niveles de testosterona bajen y a su vez aumentar los niveles de prolactina. Estos cambios hormonales son los que causan los síntomas de fatiga, cambios en el apetito y aumento de peso.

Ahora ya lo sabes, esos antojitos no son inventados.

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