Todos tenemos un instinto de supervivencia, es lo que nos protege cuando sentimos peligro, lo que nos mantiene alerta ante lo que no conocemos, vaya, es lo que nos mantiene vivos.
Y en ocasiones, tenemos otra especie de instinto, o algunos le llamarían decencia, que nos permite ayudar a quienes no pueden librarse del peligro, como una supervivencia compartida. Otros lo llaman amistad.
Y pocas veces se ve mejor reflejado que en estos dos amigos.
Este perro, en el transcurso de su vida, quedó ciego, pero eso no evita que no pueda disfrutar de un paseo por el parque, para eso tiene a este gato que pacientemente lo va guiando por el camino correcto correcto a casa. ¡Y el perro le hace caso! Seguramente un camino que ya ha caminado juntos antes.
Bueno, lo va guiando mientras no se distraiga con alguna basura en el camino.“
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