Salman Abedi, el terrorista que causó la muerte de 22 personas a la salida de el concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, se comunicó con su madre en Libia, horas antes del ataque. Según lo que la policía de ese país pudo deducir, en la llamada el joven de 22 años le dijo: “Perdóname”.
Días antes, las fuerzas de seguridad libias habían arrestado al padre y a un hermano de Salman Abedi. También habían convocado a su madre y a tres hermanos para interrogarlos. En su testimonio, la madre del terrorista dijo que su hijo había salido de Libia cuatro días antes del ataque y que la llamó el lunes “para decir adiós”, reveló Ahmed bin Salem, vocero de la Fuerza Especial de Disuasión libia.
Las autoridades investigan el ataque y creen que Salman Abedi era parte de una red terrorista mucho más extensa que lo que se creía en un primer momento. Ya en Manchester fueron detenidas siete personas. Aunque antes de ser arrestado en Libia, el padre de Abedi afirmó que ni él ni sus hijos eran extremistas, el hermano de 18 años del atacante confesó que ambos formaban parte del ISIS.
Si bien su hermano, Hashem Abedi, dijo que su hermano había actuado solo y que aprendió a construir la bomba por internet, funcionarios de inteligencia estadounidenses y británicos dijeron que el explosivo tenía un nivel de sofisticación que sugería que detrás del ataque había una red más grande.
El testimonio de la madre del terrorista dispara muchos interrogantes sobre la visita de Abedi a Libia. Aunque ISIS se atribuyó el atentado, todavía no están claros los vínculos de Abedi con el grupo o si alguna vez recibió instrucción yihadista.
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