Claro que los perros son mascotas excesivamente cariñosas. Basta con que nos vayamos unas horas para que nos festejen el regreso. Para ellos es como si nos fuéramos para siempre y en realidad así lo sienten. Nosotros entendemos y asumimos que volveremos siempre a casa, pero los perros no tienen esa capacidad, así que solo nos queda festejar con ellos cada vez que volvemos a casa. ¡Explosión de felicidad!
Nando Brown se fue de viaje a Holanda por un buen tiempo. Él extrañaba mucho a su compañera Fizz, y seguramente ella también lo extrañaba a él. Pero en lugar de volver y presentarse a ella de frente, decidió jugarle una bromita. Así que se tapó y se escondió para que Fizz lo encontrara. Claro que no contaba con el olfato de Fizz, pero la intención es lo que cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario