La piel es una parte fundamental de nuestro cuerpo. Aunque la función de la piel es protegernos, existen ciertas sustancias que provocan la reacción de nuestro sistema inmunológico y nos provoca alergia en la piel, incluida la del rostro. Seguramente en alguna que otra ocasión hemos tenido en la cara ronchas, ampollas, comezón, urticaria, resequedad e, incluso, la piel se nos ha puesto escamosa. Éstos son los síntomas de las alergias en la piel. Sus causas pueden ser muchas, pero a continuación presentaremos un grupo de productos que usamos habitualmente para el cuidado e higiene de la piel que pueden ser altamente alérgenos.
1. Los productos para la piel que contienen alcohol.
El alcohol tiene la capacidad de absorber la humedad y, si lo colocamos en nuestra piel, la dejará reseca. Sin embargo, no todos los alcoholes son iguales de dañinos. Los grasos, por ejemplo, pueden ser menos agresivos, entre estos se encuentra el alcohol cetílico, el alcohol cetearílico y el alcohol estearílico. Sin embargo, los especialistas recomiendan evitar en el rostro cualquier producto que contenga alcohol SD, alcohol desnaturalizado y alcohol isopropílico.
2. Champús y acondicionadores que contienen sulfatos.
La mayoría de los productos de higiene que se supone que hagan mucha espuma están compuestos por los sulfatos. Existen muchos sulfatos y el punto común de todos es el azufre. Este elemento químico es extremadamente secante, por lo que puede causar resequedad en las partes del cuerpo donde caiga y también picazón. Los especialistas recomiendan que busquemos aquellos que indiquen en su etiqueta que no contienen sulfatos.
3. Los protectores solares.
Los que estamos expuestos diariamente a la radiación solar —aunque vivamos en el medio de la ciudad— debemos proteger nuestra piel de los daños de los rayos ultravioletas. Para ello, generalmente empleamos los protectores solares, pues es la forma más efectiva de evitar los daños que provoca el sol. Los protectores solares pueden ser químicos o físicos. En el caso de los químicos, están compuestos por una serie de componentes que pueden ser muy alérgenos para las pieles sensibles. Según la especialista en piel Margarita Lolis, estos compuestos son oxibenzona, avobenzone, homosato, octisalato, octocrileno y andoctinoxate. Así que la mejor opción es revisar la etiqueta de ingredientes de los protectores que vayamos a comprar.
4. Los productos exfoliantes.
Cualquier exfoliante que cumpla su función a través de procesos físicos puede ser irritante para las pieles sensibles, incluso para aquellas que son más resistentes. Los granos de minerales como la sal, los cepillos, estropajos y esponjas, podrían causarnos acné y piel escamosa. La especialista en dermatología, Annie Chiu, dice que es mucho más beneficioso emplear productos como el ácido láctico y el ácido que contienen algunas frutas —como la fresa—, los cuales realizan el proceso de exfoliación a través de reacciones químicas.
5. Los jabones con sebato de sodio y un compuesto denominado “cocoate”.
Los jabones que tienen como ingrediente algunos de estos dos compuestos pueden ser altamente secantes para la piel y aquellas que son sensibles pueden verse muy afectadas. Aunque muchas personas prefieren no usar jabón para la cara —precisamente porque conocen sus propiedades como secante— existen algunas personas que recurren a ellos, para tratar algunas afecciones dermatológicas. Lo más importante es revisar que el producto que compra no contenga ninguno de estas dos sustancias.
Aunque este tipo de alergias no son mortales, la verdad es que sí son muy incómodas. Si no conocemos exactamente cuáles productos nos hacen daño, lo mejor es que hagamos seguimiento de nuestras reacciones y así identificaremos aquellos que no contengan los agentes alérgenos. Sin embargo, si las alergias persisten, la mejor opción es consultar a un especialista.
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