El marcado CE lleva alrededor de 20 años con nosotros. Nos rodea en nuestra vida cotidiana, está presente en la mayoría de los productos que utilizamos a diario: teléfonos móviles, electrodomésticos, juguetes, gafas de sol, etc. De hecho los consumidores nos hemos acostumbrado a ver estas siglas en las etiquetas junto a los componentes del producto y otros detalles de fabricación. Si aparece CE estamos tranquilos: cumple las normas y exigencias europeas de calidad.
Pero esto no siempre es así. En los últimos años al marcado CE, que identifica a los productos que han pasado las evaluaciones europeas de seguridad y salud, le ha salido un competidor fraudulento, el denominado China Export, que utiliza las mismas siglas.
A primera vista los símbolos son idénticos: la misma tipografía e igual tamaño y color. Solo tienen una pequeña diferencia, prácticamente inapreciable: la separación de las letras. En el caso del etiquetado asiático la C y la E están algo más unidas que en el etiquetado europeo.
El marcado CE significa ‘Conformité Européenne’, es decir, conformidad europea. Es obligatorio para muchos productos y el fabricante es el responsable de su colocación antes de la puesta en el mercado del producto. Cuando un fabricante coloca esta marca declara que “el producto ha sido evaluado antes de ponerse a la venta y que cumple los requisitos de seguridad, salud y protección del medio ambiente de la UE”.
El fabricante debe etiquetar los productos con el marcado CE y, a su vez, los distribuidores deben verificar la presencia del etiquetado, así como de la documentación justificativa necesaria.
El truco de China Export
Pero en los últimos años ha surgido un uso indebido o fraudulento. Son los productos que también llevan el símbolo CE, pero como abreviatura de China Export, que no compromete al fabricante a cumplir ninguna norma, solo informa de que el producto procede del país asíatico.
¿Qué productos deben llevar CE?
No todos los artículos están obligados a llevar esta marca. Sí deben mostrarlo:
·Todos los aparatos electrodomésticos, eléctricos, maquinaria y bricolaje, productos informáticos, etc. Es decir, productos industriales (aunque no todos) y eléctricos en general.
·Los productos infantiles, juguetes, plastilina, pinturas de dedos, etc.
·Equipos de protección individual (gafas de sol, trajes de neopreno, chalecos salvavidas, guantes profesionales, cascos, etc).
·Los productos láser debido a la compatibilidad electromagnética.
No están obligados a llevarlo:
·Adaptadores eléctricos (enchufes y clavijas…), que al no aplicarles la Directiva sobre baja tensión, no tienen obligación de llevarlo.
·Vehículos y accesorios, están sometidos a procedimientos de homologación y no necesitan el marcado CE.
·Productos que no tienen riesgo para la seguridad, como textiles, muebles, etc.
Si se detecta que un producto debería llevar el marcado CE y no lo lleva y, además, se trata de un artículo que no es seguro y podría presentar un riesgo para la salud, los organismos de Consumo lo notifican a la Red de Alerta de productos peligrosos, y se procede a su retirada u otra actuación que se considere oportuna.