Hay más libros sobre sexo en las estanterías de nuestros mayores de los que literalmente podemos imaginar. Mucho antes del vídeo la gente ya se masturbaba leyendo. Libros más o menos desgastados que pasan desapercibidos para la multitud y que, sin embargo, esconden innumerables perversiones para quien los ha tenido alguna vez entre manos.
Lectura y sexo son esclavas de la fantasía: nos ponen las situaciones comprometidas, surrealistas explicándolo todo con el más mínimo detalle. El erotismo es la desobediencia de la razón, ya lo decía Plutarco hace 2.000 años. Aquí dejo unas recomendaciones de libros tan sucios como bellos entre los que no encontraréis 50 Sombras de Grey. Empezamos por algunos de los clásicos que nos quitarán el frío este invierno.
Año 1601 – Twain, Mark
Considerada la primera novela pornográfica estadounidense, Año 1601 es un cuento breve publicado de forma anónima como un juego entre amigos; tal es su fuerza que su autor no reconoció su autoría hasta pasados 25 años: Mark Twain, el mismo que escribió lecturas infantiles como las historias de Huckleberry Finn y Tom Swayer. Mark Twain relata una reunión entre la reina Isabel I de Inglaterra, el dramaturgo Ben Jonson, el pirata Walter Raleigh y varios personajes de la nobleza en la que juegan a desvelar sus aventuras sexuales más rebuscadas. Así uno a uno va contando sus travesuras sexuales y va aumentando la temperatura entre los participantes del juego.
Las once mil vergas – Apollinaire, Guillaume
“Más fuerte que el Marqués de Sade”, eslogan que acompañaba la primera edición de esta novela publicada en 1907 de forma clandestina y anónima.
La novela es de principio a fin una mezcla caótica y armoniosa de, como dijo el mismo Apollinaire, descargas, azotainas, enculadas, mosdiscos, penetraciones y masturbaciones protagonizadas por Moni Vivescu, un príncipe rumano y una sucesión de personajes que van desde niños hasta condes, pasando por prostitutas, peluqueros, asistentes de cámara, incluso ovejas. Muchos señalan: No es una novela apta para lectores sensibles y aprensivos.
Cartas de amor a Nora Barnacle – Joyce, James
Libro epistolar que recoje la correspondencia íntima que mantuvieron el autor de Ulises y su esposa. Su publicación fue prohibida por sus descendientes hasta enero de 2012 por su dureza y perversión. “Compra calzones de puta, amor, y asegúrate de rociarles las piernas con algún agradable aroma”, escribe el autor en una de sus declaraciones.
Delta de Venus – Anaïs Nin
Recopilación de cuentos escritos por la amante de Henry Miller, conocida por sus Diarios. Esta obra fue un encargo de un millonario anónimo de principios de siglo XX que pagaba cien dólares por página y exigía menos poesía y más sexo explícito.
Historia del Ojo – Georges Bataille
Calificada como “brutal”, “la obra maestra de la literatura erótica”, la novela del pensador, antropólogo y poeta Georges Bataille narra las aventuras de Simone, una joven que transgrede cualquier norma de comportamiento sexual dentro de lo moral; es la encarnación del deseo inconsciente, del pecado, de lo prohibido y del placer lo que le lleva a encontrarse con la muerte en cada acto de placer. Esta obra fue publicada bajo el seudónimo de Lord Auch (Lord “a la mierda”) en 1922.
Historia de O – Pauline Réage
Esta novela erótica publicada en 1954 fue pensada por la autora como arma de seducción para conquistar a su amante.
La autora narra la historia de una fotógrafa de modas parisina conocida como O, que, por amor a su amante, René, se inicia en una peculiar forma de esclavitud que se asocia al sadomasoquismo donde experimentará placer y dolor, castigo y alivio. A España no llegó hasta 1977.
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