Un grupo de científicos rusos y franceses se han encontrado con uno de los hallazgos científicos más sorprendentes de los últimos tiempos. Sepultado bajo la helada geografía de la región de Siberia, se ha encontrado un súper virus que permaneció 30.000 años intacto.
Un hallazgo sorprendente en el Permafrost de Siberia
Los microorganismos son el pilar fundamental de la vida sobre la tierra. Desde las primeras etapas de la formación del planeta, la vida microbiana ha tenido gran importancia en la evolución. Bacterias y virus poblaron en la tierra aun cuando las condiciones no eran aptas para otro tipo de organismos.
Su adaptación ha sido tan exitosa que incluso en nuestros días, algunas bacterias y virus mutan su estructura genética para volverse resistente a drogas y antibióticos. Sin embargo, hasta ahora en la tierra no se había hallado un virus de unas características tan particulares para clasificarlo como súper virus. Hasta que se encontró el Pithovirus Sibericum en Siberia.
Durante los estudios de muestras de tierra congelada, se encontró este microorganismo que supera todas las expectativas. Este virus tiene 1.5 milésimas de milímetro de longitud y se estima que fue contemporáneo de los mamuts. El Pithovirus Sibericum, como se lo ha bautizado, se alimenta de amebas para replicarse y aparentemente no afecta a humanos y animales.
Virus zombi en Siberia
Muchos virus como estos permanecen congelados hasta que se derrite el hielo que los cubre, haciéndolos potencialmente activos. El Pithovirus Sibericum –nombre derivado de la palabra griega “pithos”, ánfora, en referencia a las entregadas a Pandora por los dioses bajo la condición de no abrirlas–, devora a las amebas para poder replicarse, a pesar de estar aparentemente muerto, bajo su capa de proteína que lo resguarda del exterior. Este virus zombi puede ayudar a los científicos en el estudio de la estructura genética de otros que pudieran tener semejanzas.
La exploración petrolífera que generalmente se lleva a cabo en estas remotas regiones de la Rusia siberiana, puede ocasionar una potencial y peligrosa reactivación del virus, han dicho los expertos. Al ser removidos de su hibernación bajo la capa de permafrost en la que se han conservado durante miles de años, cualquier indicio de enfermedad del personal que realiza trabajos en esta zona, requeriría un trato especial para evitar que se desencadene una epidemia de estos protovirus como el Phitovirus Sibericum.
Realmente estos virus y bacterias que yacen bajo sus tumbas heladas, son verdaderas cajas de Pandora para la ciencia. ¿Qué opinas de este sorprendente hallazgo?
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