Casi todos los días nuestros pies realizan un trabajo arduo y, si los comprimimos dentro de un par de zapatos poco cómodos, les hacemos la tarea aún más difícil. A menudo, esto provoca dolorosas enfermedades como la fascitis plantar, una inflamación crónica de los tendones que se encuentran en la base del pie.
Los atletas suelen sufrir esta alteración debido a la extrema presión a la que someten sus pies mientras corren o saltan. Los jugadores de básquetbol, de fútbol o de tenis (por no mencionar a los bailarines) se encuentran en los grupos de mayor riesgo.
Pero los deportistas no son los únicos en presentar fascitis plantar; al contrario, la gente poco activa o con sobrepeso corre también el riesgo de padecerla. Usar zapatos de tacón también puede desencadenar este y otros problemas en los pies. Esta enfermedad aparece poco a poco con un dolor muy agudo que se presenta cuando el pie está bajo presión. Después de algunas semanas o meses, el dolor se vuelve más frecuente y se manifiesta, incluso, cuando el pie está relajado.
Esto puede hacer que la vida del paciente sea muy incómoda. Un dolor agudo en los tobillo al levantarte podría ser un primer indicio de fascitis plantar.
La buena noticia es que la fascitis plantar es tratable; nadie tiene que vivir el dolor recurrente que provoca esta alteración. Existen distintos métodos para afrontar esta enfermedad, incluidos ejercicios de estiramiento, plantillas especiales para el calzado, medicamentos y modificaciones en la rutina de entrenamiento.
Y ahora el quiropráctico y ortopedista Dr. DeFabio ha desarrollado una nueva técnica que, según sus propias palabras, puede curar la fascitis plantar rápida y fácilmente. El objetivo de este procedimiento es, en primer lugar, reducir la inflamación y después estimular y fortalecer los músculos de la pantorrilla.
El Dr. DeFabio recomienda el uso de un rodillo para masaje como parte del tratamiento. Son fáciles de conseguir, relativamente baratos, y le permiten al paciente realizar el procedimiento en casa.
Sin embargo, en su consulta, el Dr. DeFabio aplica la "técnica Graston", que consiste en usar un instrumento de acero para "romper el tejido cicatrizado y las adherencias para poder extender el tejido y aumentar el flujo sanguíneo en el área", explica. Usa una crema para lubricar la piel y lograr que el instrumento se deslice con facilidad.
El siguiente paso consiste en reducir la presión de los tendones mediante una cinta adhesiva especial llamada "Kinesio Tape". La cinta de gran tamaño se envuelve alrededor del tobillo y se extiende hasta alcanzar los dedos de los pies.
Después, se coloca una cinta adhesiva de menor tamaño sobre la cinta grande para quitarle incluso más presión al tobillo.
Puedes ver al doctor DeFabio en acción en este vídeo (en inglés):
Quizás ya has consultado a un ortopedista o a un quiropráctico que todavía no conoce este método. En ese caso, dale informes sobre la nueva técnica del Dr. DeFabio y trata de averiguar si es lo que necesitas. Podría ser la diferencia entre una cura rápida e indolora o una cirugía cara e innecesaria.
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