La tendencia del reciclaje de edificios con todo tipo de materiales antiguos es una fuente de ideas para grandes diseñadores y arquitectos a la hora de crear cosas nuevas.
Un claro ejemplo de ello, es esta moderna casa, cuya base se compone de tres contenedores de transporte.
Para su construcción, fueron utilizados materiales respetuosos con el medio ambiente y totalmente reciclados.
Un primer vistazo a su exterior y está claro que estos dos materiales se puede construir un lugar de lo más cómodo vivir.
Cuando la veas por dentro, querrás mudarte a una de ellas…
La casa tiene un sistema fotovoltaico y un sistema de recogida de agua de lluvia para reutilizarla.
El consumo de energía es un 50% menor que en otras casas.
El interior está abierto y la luz natural invade todas la estancias.
Decorado en blanco, y con un estilo minimalista escandinavo.
Las habitaciones no tienen puertas independientes y todo se basa en el concepto de todo abierto.
En la primera planta hay una cocina y el comedor, y las paredes han sido sustituidas la mayor parte por ventanas que conectan el interior y el exterior de la casa.
El estilo de la casa y sus alrededores es característico de estilo escandinavo, de modo que el suelo está al mismo nivel que la casa.
Hay un total de 4 dormitorios, un estudio y una habitación para los niños. Las ventanas grandes tienen dos propósitos, dejar pasar la luz a la habitación y permitir ver a los niños mientras juegan.
Y lo mejor de todo: tan sólo le ha costado construirla 40.000 euros. ¿No te ha parecido increíble?
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