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domingo, 19 de febrero de 2017

Miss Canadá, dejó un mensaje muy claro al mundo con su participación en el Miss Universo

Para nadie es un secreto que los concursos de belleza mantienen un estándar muy estricto que deben ser cumplidos por los participantes. Un figura que debe encajar en el famoso “90, 60,90” para las mujeres, excluyendo de la posibilidad del triunfo a toda aquella que supere esa “medida volumétrica”.
Muchos nos podemos preguntar ¿Cuál es la medida de la inteligencia, la constancia, la perseverancia, los sueños? En este caso, consideramos que la respuesta sería otra pregunta que nos hace reflexionar, ¿Por qué permitir que sea otro quien mida y juzgue nuestra existencia en el mundo?

Debemos ser nosotros mismos quienes tengamos ese poder de medirnos en función de nuestros principios y valores que definitivamente no son negociables.
Siera Bearchell, la joven mujer de 23 años, que concursó en Miss Universo representando a Canadá, rompió todos los estereotipos establecidos por el certamen. Sus medidas no estaban dentro de ese “90,60,90”.

Por eso recibió fuertes críticas en las redes sociales, especialmente Instagram y Facebook. Aunque no ganó el título de Miss Universo esta mujer mostró con su imagen, personalidad y actitud a una mujer triunfadora. Definitivamente dio una gran lección al mundo. 

Ella decidió omitir los comentarios inapropiados que solo la tildaban de gorda y con su espléndida sonrisa demostró que puede estar llegando la hora de romper con todos esos paradigmas que definen la belleza corporal de una mujer.
Sus medidas fuera del estándar del certamen expusieron a esta joven a comentarios destructivos, a los que ella supo reaccionar con mucha madurez, carisma y seguridad sin perder la clase y la elegancia respondiendo las crudas palabras a su remitente quien solo buscaba disminuirla e intimidarla.

Le preguntaron en una conferencia de prensa ¿Qué se siente ser más grande que las demás? Al principio Siera se quedó sin palabras.Enseguida varias preguntas invadieron a su mente, ¿cómo se siente redefinir la belleza?, ¿cómo se siente ser uno misma?, ¿cómo se siente ser un modelo a seguir para las mujeres jóvenes que tratan de encontrar su camino?

Su respuesta fue muy simple, precisa y contundente “Se siente muy bien”
Ella confiesa que es la primera en reconocer que no es tan delgada como lo era hace unos años atrás, incluso de niña podía comer lo que quería sin aumentar de peso, fue con los años que su metabolismo se hizo más lento.

A los 13 años ella era una bailarina. Siempre ha tratado de darle prioridad a la salud y al estado físico, ella tiene una certificación de yoga y spinning.

Durante años mientras participaba en otros concursos ella se restringió en el consumo de alimentos de manera muy estricta. Lo consideró una situación tan miserable que nunca llegó a sentirse lo suficientemente bien.

Nunca importó lo poco que comió, lo mucho que rebajó, lo único que importaba era una comparación denigrante unas con otras, poniendo en tela de juicio una disciplina que iba en contra de lo que es la esencia de ser mujer.
Sin embargo puede decir con toda propiedad, que toda la experiencia que ha vivido le ha dado actualmente más confianza en sí misma, humildad y la ha vuelto más apasionada para lograr sus sueños.

Fue necesario aprender a querer y amar quien realmente era, en lugar de intentar de encajar en lo que la sociedad esperaba de ella. Definitivamente está muy orgullosa de haber ganado sabiduría.
A pesar de todo el cuestionamiento que recibió esta concursante, logró entrar en al grupo de las 13 semifinalistas.

Posterior al desfile en traje de baño pasó a la siguiente ronda, dejando a más de uno con la boca cerrada. No les quedó otra que tragarse sus señalamientos que solo lograban desmotivar, tales como, que su participación era vergonzosa y un desastre.

Ashlee Graham, mejor conocida como la modelo de ropa interior de talla grande, estuvo a cargo del backstage en el concurso, y aplaudió la actitud de esta joven.
Ashlee, no perdió la oportunidad para expresarle personalmente lo orgullosa que estaba de ella.

Este año en el concurso Miss Universo quedó claro un mensaje para el mundo, no existen medidas que puedan limitar la verdadera esencia de ser mujer.

Aplaudimos la respuesta de esta gran mujer que llevó con mucho orgullo una banda que no sólo representó a un país, sino a todas aquellas mujeres que han sido víctimas de críticas y burlas que han herido y quebrantando su autoestima y en el peor de los casos las han empujado a sumergirse en una profunda depresión.

Comparte con tus amigos, nuestra esencia no puede ser medida por nadie, solo por nosotros mismos para superarnos en función de nuestros valores que definitivamente son intransferibles.

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