Las emociones y sentimientos que experimentan los animales son muy similares a las de los humanos. No hay que olvidar que hay muchas teorías que defienden que provenimos de los simios, así que su inteligencia no está tan alejada de la nuestra. Por eso han sido objetos de múltiples estudios e investigaciones de carácter sociológico. Unas de las especies más inteligentes sin duda son los chimpancés y dos de ellos son las adorables protagonistas de este artículo.
Jutta es una chimpancé de 40 años y vive en el Zoológico de Aalborg en Dinamarca junto a su hija de 3 años, My. Las dos viven en un hábitat muy lindo, donde comparten sus días de aventuras con otros chimpancés. Las hembras de esta especie se reproducen cada 5 años y el lazo de unión que desarrollan es muy fuerte con todas sus crías.
Jutta necesitaba una operación que en un principio parecía muy sencilla. La doctora Trine Hammer Jensen tenía que extraerle dos dientes a Jutta, pero la operación se complicó un poco. Lo que jamás se hubiera imaginado la veterinaria era la enfermera tan peculiar que le iba a asistir.
La pequeña My no quiso apartarse ni un segundo del lado de su madre. Por más que lo intentaron la chimpancé se quedó acompañando y abrazando a su mamá durante toda la operación.
Incluso cuando Jutta estaba bajo los efectos de la anestesia, My vigilaba que todo estuviera en orden. Y se aseguró de que llevaran a su madre de vuelta a su hábitat completamente recuperada.
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