A mediados de 2016, la historia de un padre que se tatuó la misma cicatriz que su hijo en la cabeza para apoyarlo en su lucha contra en cáncer y mejorar su autoestima nos emocionó a todos. Queda demostrado una vez más que, cuando un hijo se encuentra en una situación así un padre sería capaz de hacer cualquier cosa por él.
Ahora, por desgracia, la historia vuelve a surgir en Internet pero, esta vez, con un giro dramático que nos ha desgarrado el corazón a todos. La vida nos tiene preparadas todo tipo de situaciones, unas más fáciles de superar que otras, pero ninguna tan temida como la que esta familia enfrenta en este momento.
Después de enfrentarse al cáncer con todas sus fuerzas, recibir la noticia de que la enfermedad ha vuelto fue un durísimo golpe. El pequeño Josh tiene una vez más un tumor en la cabeza que, por desgracia, esta vez es mucho más agresivo que el anterior y, por si fuese poco, ubicado en una zona en la que no es posible operar.
Con tristeza y resignación la familia ahora debe afrontar la gran probabilidad de que el pequeño se rinda ante el cáncer y pierda la vida; a no ser que logren encontrar un tratamiento o forma de sacar el tumor, sin embargo, el equipo médico ve muy improbable.
“Él es mi superhéroe”, aseguró Josh respecto a su hijo. “Me ha enseñado el verdadero significado de la vida y cómo sacar el máximo provecho de todo”.
Por nuestra parte, no nos queda otra que esperar lo mejor para el pequeño y su familia, por eso, les enviamos desde aquí todas nuestras fuerzas y nuestro gran apoyo. Confíamos en que el Josh pueda seguir disfrutando de su vida junto a los suyos que tanto le han acompañado siempre.
¡Ayúdanos a compartir esta historia de amor paternal incondicional!
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