Ir a una consulta con el médico es un motivo frecuente de bromas y chistes. Mantenernos saludables y recibir atención médica es necesaria, pero como bien dicen, la risa es la mejor cura para cualquier enfermedad y problema.
Aquí les dejo un pequeño chiste.
Una mujer y un bebé esperaban su turno en la consulta con el médico. Al pequeño le tocaba su primer examen pediátrico, así que había mucha expectativa. El doctor lo midió, lo pesó y se mostró un poco preocupado con los resultados. Así que le preguntó a la mujer si alimentaban al bebé con leche materna o con biberón.
–Está amamantando– dijo ella.
–Bien, entonces desnúdese de la cintura para arriba, por favor.
Y procedió a examinarla. La pellizcó, amasó y frotó sus senos durante un momento. Y después del examen detallado, le pidió que se vistiera.
–No es extraño que el bebé no haya crecido adecuadamente. Usted no tiene nada de leche.
–Lo sé, doctor. Lo que pasa es que yo soy su abuela, pero no sabe cuánto me alegra haber venido hoy.
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