Puede que los cristales de tus ventanas luzcan cristalinos y relucientes, y que casi puedas presumir de ellos, pero ¿en qué estado se encuentran los raíles de la ventana? Polvo, hongos e insectos se dan cita en este maloliente, pequeño y sucio espacio presente en cada una de las ventanas de nuestra vivienda. A pesar de la importancia que tiene la limpieza doméstica para nuestra salud y bienestar, solemos olvidar vaciar e higienizar estos railes con la frecuencia necesaria.
Cuando por fin nos decidimos a limpiarlos, descubrimos que la tarea, debido a su estrechez y forma, es muy complicada y que los rincones siempre quedan sucios. Afortunadamente existe un truco de limpieza que dejará nuestros railes y canaletas de las ventanas inmaculados y en tiempo récord.
Para limpiar los raíles de la ventana fácilmente necesitaremos vinagre blanco, bicarbonato de sodio, bastoncillos de algodón y un cepillo de dientes viejo. En primer lugar desmontaremos nuestra ventanas y mosquiteras si es necesario. Acto seguido espolvorearemos el carril con el bicarbonato en polvo, especialmente en las esquinas. Después verteremos un poco de vinagre por el carril y dejaremos que la reacción efervescente arranque la suciedad
Con un bastoncillo de algodón presionaremos el canto del carril para desprender la suciedad que pudiera quedar en la junta. Después verteremos una gran cantidad de agua y el carril quedará limpio sin esfuerzo. Aquí puedes ver la diferencia entre un carril tratado y uno sucio. Usando el cepillo de dientes podrás rematar las esquinas si fuera necesario. Y listo! De esta forma tan sencilla y económica mantendremos limpias nuestras ventanas sin dañar el medio ambiente.
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