"Y entonces, ¿por qué sigues soltera?" Esa es la temida pregunta que todos los solterones enfrentamos. Y si bien requiere de todo nuestro autocontrol el no hacer cosas como... A: poner los ojos en blanco y escapar; B: gritar "¡No lo sé!" (con los brazos extendidos para un mayor efecto); C: empinar la copa de vino, limpiar los restos de los labios y divulgar toda nuestra vida de relaciones rotas; o D: responder con sarcasmo "porque prefiero los gatos a la gente y, en corto, odio enamorarme y que me muevan el tapete, ¿a ti no?", luego intentamos sonreír con los dientes apretados.
Ya después, pareciera que todos los solterones comienzan a hacerse esa misma pregunta y a cuestionarse si además ellos mismos pudieran ser parte de la razón. Como una bloguera en el tema de citas, seguido la gente me cuenta toda su historia amorosa y a menudo me piden mi opinión sobre las razones por las qué no han tenido una relación exitosa a la fecha.
Algunas veces no nos damos cuenta de los patrones y elecciones que hacemos en nuestra cotidianidad y que dan forma a nuestras vidas y al estado de nuestras relaciones. Así que es hora de detenerse y hacer un conteo mental.
1. Estás saliendo con las personas equivocadas una y otra y otra vez.
¡Hasta yo me di cuenta de esto de la manera más ruda! Todos tenemos una pareja ideal en mente, una lista de sus rasgos de personalidad, de sus características físicas y de cómo exactamente nos mueven el tapete.
Pero, ¿es lo que queremos lo mismo que necesitamos?
Es importante estar seguras de nuestros valores a la hora de identificar el tipo correcto de persona para una, así como una alineación de los caminos e intereses comunes. Asimismo, es importante salir con alguien que sea estable emocionalmente y capaz de comprometerse contigo y comprender quién eres y qué es lo que quieres.
Hay muchos candidat@s increíbles por ahí. Desafortunadamente, la mitad del tiempo no nos fijamos porque estamos demasiado preocupad@s por ver (o tratar de arreglar) a los que nos han decepcionado.
Hay que iniciar siendo prácticos en cuanto a nuestras opciones para salir con alguien, sin regarla con quienes sabemos son peligros@s o que no quieren las mismas cosas. Sal con alguien que sepas que te es compatible y que te atrae.
Corta de tajo el drama incluso antes de que tenga una oportunidad de darse.
2. Repites los mismos malos hábitos y patrones.
Es fácil caer en malos hábitos de manera rutinaria, así que da un paso para atrás y mira el ciclo de tus relaciones pasadas. ¿Por qué peleaban todo el tiempo? ¿En qué momento se arruinaron las cosas? Probablemente te sorprenderá encontrar un esquema definido con cada pareja y que es una señal evidente de que las cosas debían haber empezado a cambiar desde tu lado.
Yo identifiqué que suelo decir cosas solo por ver una reacción. Esto tenía que ver con mis inseguridades y me di cuenta de que primero necesitaba trabajar en mí misma para asegurarme que podía crear hábitos nuevos y sanos.
Se requiere de disciplina y tiempo, pero vale la pena por el premio de ser una mejor pareja en tu siguiente relación.
¿Qué malos hábitos tienes que cambiar?
3. Te aferras al pasado
Es hora de dejar tus relaciones pasadas, así como las cargas y la gente que te lastimó. No puedes seguir releyendo cada capítulo de tu vida si quieres pasar a una nueva. Es importante que identifiques cuándo una temporada o una relación en tu vida ya terminó, para que puedas cerrar la puerta y ver lo que sigue.
Dejar que las cosas pasen requiere de disciplina mental y del corazón, pero es esencial para la sanación y el progreso en la vida diaria, deja tú el amor. Sí, te han lastimado, decepcionado y te han roto el corazón. A todos nos ha pasado. Pero si vivimos nuestras vidas con base en nuestros fracasos, más que en nuestros triunfos, nos quedaremos heridos e insatisfechos.
Una buena regla cuando salimos con alguien es no hablar de nuestros ex en la primera cita.
Es información innecesaria y una manera eficaz de asustar a cualquier buen partido. Si tu galán quiere hablar de ello, mi regla es evitarlo y cambiar de tema. No hay necesidad de hablar del pasado cuando algo es tan nuevo.
4. Estás esperando que ell@s TE complementen.
Ya tod@s deberíamos conocer la regla de oro: debes sentirte plen@ y complet@ sin una relación. Es verdad. Suena sencillo, pero de verdad se requiere trabajar mucho para ser feliz y alegre en cada época de la vida, incluyendo la soltería.
El asunto es que cuando comenzamos a buscar y nos desesperamos porque otra persona complemente nuestra felicidad es probable que comprometamos nuestros valores, estándares y nuestro propio ser solo por cumplir ese deseo. La vida no inicia hasta que conozcas al ideal o la ideal, sino que empieza contigo y te pierdes de eso porque estás muy ocupad@ buscando la felicidad que solo tú te puedes dar.
5. No te tocarán a la puerta
De acuerdo, ahora que hasta puedes ordenar un novio o una novia por internet, no es algo que sea ideal. Y tampoco lo es que te pases cada viernes en la noche clavad@ en ciertas apps. Así que eso significa que debes ser proactiv@ en el tema de regresar al mercado de las citas.
Hay muchas maneras de conocer nuevas personas, ya sea en sitios de citas en línea, amigos comunes, ocasiones sociales o actividades grupales. Sí, puede ser agotador y es muy probable que se repita varias veces antes de que puedas encontrar un buen partido.
Pero el que no arriesga no gana.
Levántate del sillón (o quédate ahí si estás buscando en línea) y comienza a crearte ese romance tú mism@.
¡Buena suerte!
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