Un hijo es el regalo más valioso y preciado que toda madre puede tener; por tanto, su cuidado es de vital importancia, y tener la confianza de dejarlo con alguien más para que lo cuiden no es nada fácil.
Desiree LaBlanc, en EEUU, confió en una recomendada que tenía una guardería en casa, Christina Williamson, desafortunadamente esto resultó ser un terrible error.
Desiree trabajaba en una institución protectora del menor. Ahí recibió el entrenamiento para distinguir el maltrato a niños, por tanto, ella estaba segura de que sería capaz de darse cuenta si algo iba mal entre su hija y Christina.
Al principio todo era miel sobre hojuelas, la pequeña parecía llevarse muy bien con su niñera, la guardería era muy limpia y segura, y Christina le mandaba fotos de su hija constantemente, ya fuera mientras jugaba o si se hacía el más mínimo arañazo.
Un día, sin embargo, el jefe de Desiree le llamó y advirtió que fuera a donde la guardería de Christina y se llevara de ahí a su hija de inmediato. Ella le hizo caso pero tenía que investigar la razón.
Sucede que el exmarido de Christina, luego de que un niño de ocho años se había quejado de ella, colocó cámaras ocultas en toda la guardería, las imágenes eran increíblemente dolorosas. Desiree no podía creer lo que sus ojos veían; la niñera, que aparentaba ser tan linda y amorosa con su bebé, en realidad era todo lo contrario, la levantaba por la cabeza y le hacía todo tipo de vejaciones, en un ocasión inclusive le metió un trapo a la boca para que dejara de llorar.
De inmediato se presentaron cargos contra la niñera y se usaron los videos como evidencia; ella se declaró culpable de maltratar a dos de los niños, pero alegaba sufrir transtornos mentales. Para el juez eso no bastó y, aún así, fue sentenciada a cinco años de prisión. Por fortuna ni la pequeña de Desiree, ni el otro bebé habían sufrido lesiones de gravedad.
En cuanto a Desiree, decidió renunciar a su trabajo, no tenía sentido trabajar cuidando y protegiendo otros menores si no había podido mantener a salvo a su propia hija. Hoy, la bebé se encuentra en guarderías más profesionales, en dónde los niños siempre están a la vista de al menos dos adultos todo el tiempo; esta debió ser desde el principio la mejor solución.
El cuidado de los niños, su bienestar, es y siempre será lo más importante para cualquier padre de familia; recordémoslo siempre y tengámoslo presente. No confiemos en cualquier persona lo más preciado de nuestras vidas. Desiree pide que se comparta esta historia e informemos a todos los papás para tener más cuidado y exigir justicia.
Actualmente no compartimos notas de este tipo, pero lo vimos indispensable apra informar a todos los papás y generar mayor conciencia y cuidado. No olvides compartir con todas los padres de familia que conozcas para crear conciencia.
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