El mundo está de cabeza, día a día estamos expuestos a noticias alarmantes que realmente nos hacen cuestionar el horrendo momento que la humanidad está viviendo. Muertes, violaciones sexuales, atentados, torturas, secuestros, bullying excesivo que luego conllevan al suicidio, entre muchos otros temas que parecen ser el pan de cada día. Hace meses atrás todos nos alteramos cuando supimos el caso de Yuliana Samoní, una pequeñita de siete años quien fue secuestrada, violada y asesinada en Colombia. Meses después, una vez más elmismo país se encontraba de luto por el caso de Sarita, una niña de tres años. Hoy, Bolivia se estremece también.
Los niños son inocentes, ingenuos, curiosos y están llenos de vida. Desgraciadamente, este mundo ha creado generaciones perversas y jamás podremos entender la mente macabra con la que muchos tipos asesinan a sangre fría a menores de edad. Lo peor de todo es que en muchos casos ha existido abuso sexual previo al asesinato.
Una niña boliviana de cuatro años fue violada, golpeada y arrojada por un barranco en un pueblo de la zona subtropical de Los Yungas (Bolivia).
El suceso ocurrió el pasado fin de semana en el municipio de La Asunta, a 200 kilómetros al noreste de La Paz.
La madre de la víctima, Jenny Luque, contó a diversos medios de comunicación que el horrendo suceso ocurrió el fin de semana y pasó en un abrir y cerrar de ojos, que hasta el día de hoy aún le cuesta asimilar que su pequeñita podría morir.
En declaraciones para el canal ATB, la madre relató que el sábado se encontraba en la plaza del pueblo con su hijita (cuyo nombre no ha sido revelado). Y repentinamente, la menor se alejó de ella y de la abuela, quien también estaba acompañándolas en el paseo.
Jenny no se alarmó al principio porque afirma que su hija siempre se iba a jugar por todo la plaza.
Pero, tras buscarla por muchos minutos, comenzó a cuestionar el paradero de la niña. Ella presume que la pequeña fue a un parque aledaño a la plaza y ahí fue raptada por su agresor.
Como era de esperarse, rápidamente reportó la desaparición de la menor y todos los ciudadanos del pueblo se movilizaron para buscarla.
La pequeña fue hallada al día siguiente tirada en un barranco y presentando varios signos de golpes brutales.
La madre contó que tras violarla, el agresor le propinó golpes en la cabeza con una piedra hasta dejarla inconsciente y luego la arrojó por el barranco.
Cuando la hallaron, aún seguía respirando así que fue llevada inicialmente a un centro médico del pueblo y luego la transfirieron al Hospital del Niño, en la ciudad de La Paz, dijo a los medios la pediatra Indhira Alparo.
Jenny Luque, que es madre soltera, pidió apoyo económico para costear los tratamientos que requerirá su hija, quien este martes va a ser sometida a una cirugía de reconstrucción.
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