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lunes, 1 de mayo de 2017

Esto pasa con tu cuerpo cuando dejas de fumar, desde la primera hora

Todos sabemos que fumar es perjudicial para la salud, pero a pesar de las advertencias es una de las actividades más populares de la sociedad actual. Una que adquieres el vicio, es difícil dejarlo. Pero debes saber que no es imposible, y que cada vez que lo intentes estarás más cerca de lograrlo. Los beneficios de dejarlo los vas a empezar a notar a los pocos minutos:

20 minutos después de dejar de fumar
La tensión arterial y el pulso se normalizan en unos minutos.

Tras 24 horas
Disminuyen los niveles de monóxido de carbono en los pulmones, lo que aumenta los niveles de oxígeno en la sangre. Se empieza a recuperar el olfato y la comida sabe mejor, especialmente pasados los primeros días.
A los dos o tres días
El cuerpo tarda hasta cuatro días en eliminar completamente la nicotina o sus derivados, pero otros compuestos como el alquitrán se acumulan en los pulmones y pueden tardar años en desparecer del organismo.

A las dos o tres semanas
Puede aparecer el síndrome de abstinencia, con síntomas como la irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y cansancio. Suele durar de dos a tres semanas.

Tres meses después
La función pulmonar empieza a mejorar y se reducen notablemente la tos, la congestión nasal, la fatiga y la sensación de falta de aire. Además, la piel se vuelve más elástica e hidratada. La nicotina, que posee la capacidad de quemar las grasas, desaparece por lo que se puede aumentar de peso entre tres y cinco kilos, pero hay personas que no engordan y otras que suben más. Para contrarrestar esto ¡puedes hacer ejercicio!

Un año más tarde
El riesgo de enfermedad cardiovascular disminuye un 50%. Después de 5-15 años sin fumar, el riesgo de infarto cerebral es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado.

Después de 10 años
El riesgo de cáncer de pulmón disminuye a menos de la mitad en comparación a los que siguen fumando y disminuye la incidencia de otros cánceres (de boca, de garganta, de esófago, de vejiga, de riñón y de páncreas).

Tras 15 años
El riesgo de ataque al corazón es igual al de una persona que nunca ha fumado.

Siempre es un buen día para dejar de fumar.


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